Salvó, milagrosamente, la vida hace cinco días. Haddu, uno de los conductores más veteranos de la flota de Ceuta sufrió un atraco por parte de un falso cliente que nunca tuvo intención de pagarle, sino de sacarle lo poco o mucho que hubiera recaudado con su trabajo en aquella jornada dominical.
Sin embargo, todo acabó (casi) de la peor manera posible. Un forcejeo tras una vuelta surrealista -en resumen: de Juan Carlos I a Príncipe Alfonso, de Príncipe Alfonso a Juan Carlos I, de ahí a Benítez y de Benítez a Valiño para acabar rodando por un descampado y aparecer ambos, heridos, junto a la Loma del Pez- acabó con el taxista en el Hospital y su familia viviendo el peor momento de sus vidas.
Cinco días después, Haddu sigue en Ceuta. El lunes se daba por hecho que había sido trasladado a Cádiz, pero no ha sido así. Problemas burocráticos, (al ser autónomo) ralentizan el traslado a un centro peninsular con mayor calidad asistencial en cirugía maxilofacial. De hecho, el veterano chófer sigue en su domicilio familiar.
Su hija, Ikram, erigida en portavoz de la familia, no oculta su indignación. "Mi padre no se puede mover, la fiebre se le sube de un momento para otro, no puede ni comer por la fractura de mandíbula, a parte de todas la heridas que tiene y con la mano izquierda inmovilizada… Ayer estuvo en la consulta del especialista, y nada más verlo dijo que a él ya lo tenían que haberlo evacuado a Cádiz en su día y no mandarlo a casa" Nada más terminar la consulta "lo tuvimos que pasar por urgencias porque ya los dolores van aumentando y van cada vez a más Esto es indignante: que trabajes toda tu vida, cotizando y pagando tus impuestos y que te terminen tratando de esta manera a las puertas de tu jubilación".
Sin embargo "tratan mejor al delincuente que al agredido… El delincuente en el hospital con todos sus cuidados y al agredido en su casa a la espera de una evacuación “Urgente”… Vergonzoso", lamenta Ikram.
Por último, la hija del conductor quiere "aprovechar para pedir que que se haga justicia, porque mi padre pudo haber fallecido. Espero que mi padre sea la gota que colma el vaso para que la ciudad trabaje por seguridad del colectivo, ya no solo del gremio de mi padre sino de manera general, porque no es justo que salgas a buscar el pan de tus hijos y que acabes de esta manera", concluye.
