La voluntad de ayudar a los demás y la oscuridad han jugado una mala pasada a un hombre de 21 años, que ha sido trasladado a última hora de la tarde de hoy al Hospital Universitario con un cuadro de hipotermia. El hombre paseaba por la Playa de la Almadraba cuando creyó ver a lo lejos a un inmigrante en apuros, a unos metros de la orilla.
Ni corto ni perezoso, y en un gesto que desde luego le honra, se lanzó al agua al rescate del inmigrante en apuros. Pero, y aquí viene lo chocante de la historia, no se trataba de una persona en apuros, sino de una pavana que estaba posada sobre el agua, según han confirmado a Ceuta Televisión fuentes sanitarias. Al ser de noche el rescate, y tras tantos días seguidos de inmigrantes tratando de alcanzar o consiguiendo hacerlo, las costas de Ceuta, no dudó en lanzarse al agua. No era descabellado, pues, pensar que en esa playa y a esa hora, alguien necesitaba ayuda.
Rápidamente, ya en la orilla y tras percatarse de que no había nadie a quien rescatar, comenzó a sentirse mal. Alguien dio aviso a los servicios de emergencia, que rápidamente se personaron en el lugar de los hechos para atender al joven. Tras constatar que este padecía un cuadro de hipotermia, fue trasladado a Urgencias del Hospital Universitario.
Ahí fue atendido por los facultativos, que confirmaron que la hipotermia es leve y el hombre se encuentra en buen estado de salud. Un susto que acabó en anécdota, pero esta no debe ocultar el gran gesto de una persona dispuesta a arriesgar su vida por ayudar a quien entendió estaba a punto de perder la suya.
