La tragedia, en su forma más dolorosa e incomprensible, se ha hecho patente en Ceuta en las últimas horas. Un pequeño de trece meses de edad, un año y un mes, falleció ayer al ahogarse tras ingerir una onza de choolate. Así lo han confirmado a Ceuta Televisión fuentes sanitarias.
Los hechos ocurrieron en la tarde de ayer jueves. El menor fue trasladado al Hospital Universitario de Ceuta, pero nada se pudo hacer por salvar su vida y falleció pocos minutos después como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria. En ese estado, ya había llegado al clínico de Loma Colmenar, donde nada se pudo hacer por salvar su vida pese a que los facultativos intentaron todo cuanto estuvo en sus manos
El hecho, precisan las mencionadas fuentes, ha generado una gran tristeza no sólo -lógicamente- entre los familiares del pequeño sino también entre el propio personal del Hospital Universitario ante la tragedia que siempre supone la muerte de un niño, y más a tan temprana edad.
Se desconocen más detalles al respecto sobre el momento en que el pequeño ingirió la onza de chocolate que, al final, resultó fatal. Si es cierto que se trata de una edad en la que los menores comienzan a andar y a expresarse verbalmente por si mismos, lo que les da una sensación de independencia y, evidentemente, no son conscientes del peligro. Prácticamente, se llevan a la boca todo lo que encuentran, ya que la curiosidad es propia de la época, y lo hacen todo a una velocidad mayor de la que podamos imaginarnos. Busquemos la explicación que queramos: no la hay, desde el punto de vista lógico, para tragedias de este tipo. Descanse, pues, en paz.
