En un acto celebrado en el salón de actos del Revellín de San Ignacio, el teniente coronel Antonio Ruiz González, jefe del Batallón de Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta, presentó su libro 'Koba Darsa 1924. Defensa heroica de un blocao'. En esta obra, Ruiz González desentraña la historia de un grupo de soldados que resistieron heroicamente en un blocao, una pequeña fortificación hecha de sacos terreros y empalizada improvisada, en el norte de África durante 1924.
En 1924, en el contexto de una serie de repliegues tácticos ordenados por el gobierno, un pequeño grupo de 40 soldados se encontró cercado por un enemigo numeroso en Koba Darsa. Estos hombres, enfrentando innumerables adversidades, sobrevivieron diez días sin apenas agua ni alimentos. Se vieron obligados a cocinar sin fuego, fumar tabaco y soportar la terrible proximidad de animales muertos. A pesar de las condiciones extremas y de estar rodeados por más de 3000 enemigos, resistieron hasta ser finalmente liberados, recibiendo grandes homenajes en Ceuta.
Ruiz González, con experiencia en el norte de África y una profunda conexión con Ceuta, decidió escribir este libro tras descubrir la fascinante y poco conocida historia de Koba Darsa. La investigación fue ardua, requiriendo desempolvar numerosos documentos antiguos y resolver enigmas históricos, como la disparidad en la concesión de medallas y las diferentes estrategias de repliegue. El resultado es un relato detallado y riguroso, libre de elementos de ficción, que arroja luz sobre la valentía y el sacrificio de estos soldados.
El libro, coescrito con Lucas Molina, profesor de historia de la Universidad de Sevilla, narra fielmente los eventos históricos con nombres y apellidos reales, sin añadir ningún componente ficticio. Ruiz González subraya que su empeño en esta obra refleja el mismo compromiso y dedicación que aquellos telegrafistas heroicos mostraron en su misión. La historia de Koba Darsa es una lección de resiliencia y fortaleza, mostrando cómo, incluso en las condiciones más adversas, el cumplimiento del deber puede llevar al reconocimiento y la recompensa.
Los soldados que resistieron en Koba Darsa no solo enfrentaron la escasez de agua y alimentos, sino que también soportaron el olor insoportable de animales muertos y constantes ataques enemigos. Dos tercios de los soldados resultaron heridos, y los intentos de suministro aéreo fracasaron trágicamente, con la muerte del teniente y el suboficial que pilotaban el avión derribado. Para Ruiz González, estos soldados son verdaderos héroes cuya valentía y sacrificio merecen ser recordados y honrados.
El mensaje central que el autor desea transmitir es claro: independientemente del empleo o procedencia, el deber debe cumplirse con dedicación y compromiso. Esta historia no solo celebra el heroísmo de los soldados de Koba Darsa, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de la resiliencia y la fortaleza en tiempos de adversidad. Mañana, exactamente 100 años después, se les concederá una medalla a los tres soldados que inicialmente fueron pasados por alto, cerrando un capítulo histórico con un merecido reconocimiento.
