domingo. 08.09.2024

Con la llegada de la ola de calor, las noches se vuelven cada vez más insoportables, dificultando el sueño y afectando nuestro descanso.  El calor puede tener efectos significativos en el cuerpo durante el sueño, afectando tanto la calidad como la duración del mismo. Aquí te explico los principales efectos que produce el calor en el cuerpo al dormir:

  1. Interrupción del Ciclo del Sueño:
    • La temperatura corporal sigue un ritmo circadiano, disminuyendo durante la noche para facilitar el sueño profundo y aumentando hacia la mañana para despertarnos. Cuando la temperatura ambiental es alta, se dificulta esta disminución natural de la temperatura corporal, lo que puede interrumpir el ciclo del sueño y reducir la cantidad de sueño profundo y REM​​.
  2. Aumento del Despertar Nocturno:
    • El exceso de calor puede causar incomodidad, haciendo que sea más probable que una persona se despierte durante la noche. Esto se debe a que el cuerpo lucha por regular su temperatura, provocando un sueño fragmentado y de menor calidad​​.
  3. Menor Eficiencia del Sueño:
    • La eficiencia del sueño, que es la cantidad de tiempo que realmente pasamos durmiendo en relación al tiempo que estamos en la cama, puede disminuir cuando hace calor. La dificultad para conciliar el sueño y las interrupciones frecuentes reducen esta eficiencia, causando sensación de fatiga y somnolencia durante el día​
  4. Impacto en la Salud General:
    • La falta de un sueño reparador debido al calor puede tener efectos negativos a largo plazo, incluyendo problemas de memoria, concentración y un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión. Además, puede afectar negativamente al sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares​

Sin embargo, existen estrategias eficaces que pueden ayudar a conciliar el sueño y disfrutar de una noche más tranquila a pesar de las altas temperaturas.

Mantén el dormitorio fresco

El primer paso para lograr un sueño reparador en noches calurosas es mantener el ambiente de la habitación lo más fresco posible. Aquí algunas recomendaciones:

  • Ventilación cruzada: Abre ventanas en lados opuestos de la casa para crear una corriente de aire. Si no es posible, utiliza ventiladores para mejorar la circulación.
  • Uso de ventiladores: Coloca un ventilador cerca de la ventana para extraer el aire caliente de la habitación o dirige el aire fresco hacia ti.
  • Aire acondicionado: Si tienes aire acondicionado, ajústalo a una temperatura confortable pero no extremadamente baja para evitar contrastes térmicos al salir de la habitación.

Opta por ropa de cama y pijamas ligeros

La elección de la ropa de cama y el pijama puede marcar una gran diferencia. Opta por tejidos ligeros y transpirables como el algodón, que absorben el sudor y permiten una mejor ventilación. Evita las sábanas de poliéster y otros materiales sintéticos que retienen el calor.

Hidrátate adecuadamente

Mantenerse bien hidratado es fundamental durante las olas de calor. Bebe suficiente agua durante el día y evita las bebidas con cafeína o alcohol antes de acostarte, ya que pueden deshidratarte y dificultar el sueño.

Crea un ambiente relajante

Preparar un ambiente propicio para el descanso es clave:

  • Apaga luces y dispositivos electrónicos: La luz azul de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
  • Usa persianas o cortinas opacas: Esto ayuda a mantener el calor del sol fuera de la habitación durante el día.
  • Escoge una posición cómoda: Dormir con los brazos y piernas ligeramente separados puede ayudar a disipar el calor corporal.

Enfría tu cuerpo antes de dormir

Antes de acostarte, puedes probar algunas técnicas para bajar tu temperatura corporal:

  • Ducha tibia o fría: Una ducha rápida puede ayudarte a reducir el calor corporal.
  • Paños húmedos: Coloca paños húmedos y fríos sobre tus muñecas o frente.
  • Botellas de agua fría: Llena una botella de agua y colócala en el congelador. Luego, envuélvela en una toalla y colócala cerca de ti en la cama.

Adopta hábitos saludables

Mantener hábitos saludables también contribuye a un mejor sueño:

  • Cena ligera: Evita comidas pesadas antes de dormir para que tu digestión no eleve la temperatura corporal.
  • Ejercicio moderado: Realiza actividad física, pero trata de hacerlo al menos tres horas antes de acostarte para que tu cuerpo tenga tiempo de enfriarse.

Conclusión

Dormir bien durante una noche de calor extremo es posible si tomamos algunas medidas simples pero efectivas. Desde mantener el dormitorio fresco hasta enfriar nuestro cuerpo antes de dormir, estos consejos pueden ayudarte a superar las noches más calurosas y a descansar mejor durante la ola de calor. Mantén una buena hidratación y adopta hábitos saludables para disfrutar de un sueño reparador incluso en las condiciones más difíciles.

Cómo dormir bien durante una noche de calor extremo