martes. 01.10.2024

La anunciada, aunque con menos intensidad, convocatoria para entrar masivamente en Ceuta durante las próximas horas parece que está teniendo poco éxito. A esta hora, como si del mítico Día de la Marmota de la película de Bill Murray se tratase, la situación es exactamente la misma que ayer por la tarde: vigilancia, serenidad y retenciones en los accesos por carretera tanto a Ceuta como a Marruecos. Retenciones que se están produciendo una vez cruzado El Tarajal, según comentan varios conductores en distintos chats de mensajería instantánea.

En estos grupos, además, se habla de la intensidad con la que se están practicando controles de tráfico por parte de las autoridades magrebíes, en especial en aquellos vehículos que se acercan a Ceuta. Pero sobre todo para requisar productos que, consideran, no deben cruzar la frontera. Las retenciones se están produciendo, alternativamente, tanto para cruzar a pie como en coche o en motocicletas.

Desde la Guardia Civil, las fuentes consultadas por Ceuta Televisión apuntan en la misma línea de hace 24 horas: tranquilidad absoluta, lo que no quiere decir confianza ni excesiva complacencia. "Sabemos que en cualquier momento puede pasar algo", pero esta sensación es más producto de la fuerza de la costumbre y de la experiencia en un problema migratorio con el que Ceuta lleva conviviendo tres décadas que de posibles situaciones de tensión al otro lado de la frontera.

Incluso, en la prensa marroquí no hay mención alguna al problema. La agencia MAP destaca la eliminación de la selección de fútbol sala de Marruecos ante Brasil en el Campeonato del Mundo  o la entrevista del ministro de Exteriores, Nasser Bourita, con su homóloga jamaicana, Kamina Johnson Smith, en las Naciones Unidas como algunas de las noticias más destacadas. Le360, el diario más cercano a la Casa Real, pone el acento en la mala gestión de las autoridades argelinas ante un brote de malaria en aquel país.

Precisamente, argelinos son algunos ciudadanos que posiblemente hayan logrado entrar en Ceuta durante este fin de semana. Son pocos, forman parte del "goteo" habitual y no constituyen, desde luego, el grueso de una gran entrada en la Ciudad Autónoma.

Sin novedad en la frontera: retenciones y tranquilidad