"Embarcarse" fue una solución para el y para centenares de jóvenes ceutíes de los sesenta: eran trabajos duros, que exigían estar mucho tiempo fuera de casa, pero que garantizaban el empleo y buenos sueldos. Muchos de ellos no volvieron a la Ciudad: el amor y la vida les llevaron a establecer sus residencias en lugares recónditos. Fue el caso de Andrés Quiroga Sedeño; presume de nacer en Ceuta en 1945 y en su hogar en Pádova (Italia) lucen una bandera de la ciudad y de España como recuerdo y orgullo de sus orígenes.
Quiroga llegó a esa localidad "por amor, locamente enamorados" con 22 años. Una ciudad que, desgraciadamente, en los últimos tiempos es actualidad por la situación del coronavirus, que ya ha dejado algún caso en la zona y que tiene a Italia prácticamente paralizada: "La situación es muy alarmante.. el Gobierno ha decidido cerrar los institutos, colegios y escuelas hasta el 15 de marzo y quizás hasta fines de mes. Además, están cerrados todo tipo de sitios públicos como Iglesias, cines, teatros, biblioteca... casi no se puede salir a la calle".
De hecho "mi nieta, de 18 años, trabaja desde casa y mi hija, empleada de banca, posiblemente lo haga en próximos días. Mi mujer no sale de casa", cuenta. Quiroga admite que "el miedo ha condicionado el día a a día. Yo sigo saliendo a caminar unos 20 kilómetros al día, pero antes me tomaba un par de cafés por el camino y ahora no. Los bares o están cerrados o no hay nadie. Los únicos negocios que están siempre abiertos son los supermercados, pero siempre vacíos".
Prueba de ello es que algunos acontecimientos deportivos (partidos de fútbol, el Seis Naciones de Rugby) "han sido suspendidos por decisión del Gobierno o se ha tomado la decisión de jugarlos a puerta cerrada". Algo bastante sintomático en el país que albergará el inicio de la Euro 2020 y que es sede de un Giro de Italia más en el aire que nunca.
En Ceuta "ya no me quedan familiares, pero si amigos. No se el alcance de este virus, y si llegará ahí también, pero mi consejo es que tomen todas las precauciones en el caso de que llegase", nos dice este ceutí que, caprichos del destino, vive en una localidad muy ligada a la nuestra: la tierra en la que vivió San Antonio de Padua, cuyo Año Jubilar se celebra, precisamente, en este 2020.
