En una contundente declaración, VOX Ceuta ha expresado su reconocimiento a los agentes de la Policía Nacional mientras condena la presencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la entrega de la bandera a la Jefatura Superior de Policía Nacional en Ceuta. El presidente de la formación en la ciudad, Juan Sergio Redondo, ha calificado la asistencia del ministro como una "denigración" del acto y ha reiterado la postura de VOX de no participar en eventos con miembros del Gobierno de Sánchez.
Juan Sergio Redondo ha enfatizado que, a pesar de la ausencia de VOX en el acto debido a la presencia del ministro Grande-Marlaska, el partido quiere manifestar su reconocimiento a todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía. "Este hecho no impide que manifestemos públicamente nuestro reconocimiento a todos aquellos que forman el Cuerpo Nacional de Policía", afirmó Redondo.
Redondo ha criticado duramente a Grande-Marlaska, calificándolo de "ministro indigno y cobarde" que, a pesar de hablar de apoyo a los agentes, no proporciona los medios materiales y humanos necesarios para enfrentar situaciones críticas como la crisis migratoria y la lucha contra el narcotráfico. "Es un insulto que el titular de Interior venga a Ceuta a decir que España es uno de los países más seguros del mundo cuando eso choca directamente con la realidad que sufren los ciudadanos, especialmente los ceutíes que viven en barriadas como el Príncipe", señaló.
VOX Ceuta también ha sugerido que existen órdenes políticas que condicionan la acción policial, lo que, según Redondo, deslegitima la representación de Grande-Marlaska frente a los agentes de policía. "Este ministro del Interior no los representa y menos cuando conocemos denuncias de la posible existencia de órdenes políticas para condicionar la acción policial", subrayó.
Redondo ha arremetido contra el discurso del ministro sobre la multiculturalidad y la convivencia, señalando que la realidad en muchas partes del país es diferente. "Vemos como cada vez hay un mayor porcentaje de delitos cometidos por inmigrantes ilegales", afirmó, rechazando la visión optimista de Grande-Marlaska sobre la convivencia en España.
