A veces, para clasificar unos hechos basta el simple relato de los mismos. Haddu, el taxista que hace un par de semanas sufrió una brutal agresión que le supuso, entre otras cosas, la ruptura del maxilofacial ya viaja a Cádiz. Casi quince días después. Detalle: con los propios medios de la familia. Y todo, tras dos semanas en los que la rutina de este trabajador del volante y sus familiares ha consistido, al margen de atender cada uno sus propias obligaciones laborales y familiares, en ir y venir a Urgencias.
Ikram, la hija del taxista que se ha convertido en una suerte de portavoz de la familia, lo ha confirmado a Ceuta Televisión. "Esta mañana hemos ido a evacuaciones, pero nos han dicho que por la causa que fuera tenemos que evacuarlo con nuestros propios medios, con nuestro coche". Algo que "evidentemente, vamos a hacer, pero ¿y si mi padre no tuviera familiares? ¿Y si nosotros no pudiéramos llevarlo?", pregunta con bastante enfado.
El último capítulo ha sido esta mañana. "Nos hemos ido al Hospital, porque desde Cádiz nos han dicho que ya estamos tardando, y nos han dicho en administración que no podíamos disponer de una ambulancia. No se el motivo legal -admite- pero me parece bastante injusto que después de toda una vida trabajando, después de ser el, encima, la víctima tengamos que afrontar esto los familiares por nuestro riesgo y ventura".
Todo "de nuestro bolsillo, con nuestros medios, después de dos semanas. Por nuestro padre, que nos lo ha dado todo, vamos al fin de mundo si hace falta, pero es una auténtica vergüenza que tengamos que hacer esto dos semanas después de los hechos y de nuestro propio bolsillo", lamente la hija. El chófer ha abandonado la Ciudad en el barco de las 11.30, rumbo a la Tacita de Plata. Ahí, se le intervendrá quirúrgicamente para empezar a poner fin a una auténtica pesadilla, tanto por los hechos en si como por la burocracia imperante.
