La obra para la instalación del cable eléctrico que unirá Ceuta con la península se encuentra ya a pleno rendimiento. Quienes hayan pasado por las inmediaciones de la playa del Chorrillo se habrán percatado en las últimas semanas de que ya son una realidad y de que todo avanza para que, de cumplirse los plazos previstos, Ceuta esté conectada eléctricamente con la península en 2026. Se trata de uno de los proyectos incluidos en el Plan para el Desarrollo Socioeconómico y será clave para que los habituales apagones, a los que tan acostumbrados están, sobretodo, los habitantes de la periferia, dejen de producirse.
Se trata, en cualquier caso, de una obra de gran envergadura que lleva aparejadas, como es habitual en estos casos, algunas molestias para los ciudadanos que, en cualquier caso, se trata de que sean las mínimas. Unas obras que se inician en pleno verano porque el tiempo apremia y es que no es nada sencillo, como ya imaginarán, tirar un cabe que una las dos orillas del Estrecho por debajo del mar.
Para que esta conexión sea una realidad, han explicado desde la administración central, ha sido necesario realizar la reserva del buque que hará efectiva la tirada del cable. Para que se hagan una idea, tan solo tres buques en el mundo realizan esta labor, por lo que la reserva para el que realizará la obra que unirá Ceuta con la La Línea se hacía a finales del 2022, obteniendo la cita para el mes de julio de 2025. Este buque será el encargado de instalar, de una sola tirada, la instalación de la bobina de cable y, de perderse la reserva, no habría opción de contar con el mismo hasta el año 2031. Este es el motivo por el que las obras de perforación, previas a la tirada del cable, se han iniciado en pleno mes de verano, a pesar de que supone la ocupación de una parte de la explanada del Chorrillo, reduciendo el espacio de aparcamiento para los usuarios de esta playa. El objetivo es que esta primera parte de la obra esté concluida a finales del primer semestre de 2025, con tiempo para que todo esté listo de cara a la fecha prevista con el buque reservado. Para que se hagan una idea de las dimensiones de esta obra, la bobina de cable está ya también en fabricación, se trata de 60 kilómetros de cable sin empalmes, a pesar de que solo son necesarios algo más de 40.
De momento, han explicado desde el área de Costas de la Delegación del Gobierno, los trabajos están transcurriendo de acuerdo a lo previsto, si bien la actuación se está desarrollando de forma algo más garantista a lo previsto incialmente para evitar la afección a las zonas de baño en pleno verano. De hecho, han explicado, la única afección real a día de hoy es la imposibilidad de aparcar en una parte de la explanada. Respecto al baño, la obra no está afectando, puesto que las zonas de exclusión establecidas por Capitanía Marítima son las que se encuentran frente a la escollera y, de hecho, han recordado, en años anteriores también contaban con restricciones de tráfico por encontrarse allí la almadraba.
De lo que sí advierten desde el área de Costas es de que hay que tener en cuenta que cuando la tuneladora salga al mar sí que podría producirse alguna salida de barro. Para que no afecte a las zonas de baño, están previstas unas redes antiturbidez que rodearían las manchas y las contendrían para que en ningún caso lleguen a la playa. Ante estas situaciones, además, se procedería a informar a los bañistas para que sean conscientes de que se trata de una circunstancia normal.
En lo que ya se está trabajando también es la cimentación y adecuación de la parcela donde se situará la subestación eléctrica Virgen de África, la que conectará con el cable eléctrico en nuestra ciudad. Una vez que esté tirado el cable entre las dos orillas, han explicado las fuentes consultadas, será el momento de realizar toda la obra civil desde la explanada del Chorrillo a la subestación, un trabajo que está previsto que culmine en el segundo semestre de 2025, a tiempo para que en 2026 la conexión eléctrica de Ceuta con la península sea una realidad.
