En un esfuerzo por modernizar y hacer más eficientes los sistemas de gestión hídrica, el Gobierno ha aprobado la distribución de 100 millones de euros entre las comunidades autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla. Este reparto, autorizado por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), destina 1.071.600 euros a Ceuta para actuaciones en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de digitalización del ciclo del agua.
El objetivo principal de esta inversión es fomentar la digitalización de las administraciones hidráulicas y la reducción de pérdidas en municipios con menos de 20.000 habitantes. Esta medida es parte del componente 5 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), centrado en la preservación del espacio litoral y los recursos hídricos.
Los criterios de distribución de las ayudas fueron consensuados en la Comisión Sectorial de Medio Ambiente el pasado 11 de junio y serán ratificados en la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente. Esta segunda fase del PERTE de digitalización del ciclo del agua mantiene los criterios de la primera fase, actualizando datos esenciales como superficie, población, y porcentaje de pérdidas reales de agua.
Hasta el momento, ya se han movilizado más de 500 millones de euros del PERTE de digitalización del ciclo del agua en diversas fases de tramitación. La primera fase, realizada en julio de 2022, también distribuyó 100 millones de euros, cuyos proyectos están actualmente en ejecución.
Además de la digitalización de administraciones autonómicas y municipales, el plan incluye próximas resoluciones para convocatorias del ciclo urbano del agua y del regadío, con un importe total de 400 millones de euros. Estos esfuerzos buscan mejorar la eficiencia hídrica y reducir las pérdidas en los sistemas de abastecimiento y saneamiento, asegurando una gestión más sostenible y moderna del agua en todo el país.
Con esta inversión, el Gobierno reafirma su compromiso con la modernización de la infraestructura hídrica, la mejora de la eficiencia y la protección de un recurso tan vital como el agua, especialmente en regiones con desafíos específicos como Ceuta.
