Hoy ha concluido el XI Campus Seré Ingeniera, organizado por la Universidad de Granada en la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta. Este programa formativo, dirigido a chicas preuniversitarias de entre 12 y 17 años, se desarrolló del 1 al 12 de julio bajo la coordinación de María Jesús Rodríguez del departamento de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial.
El campus tiene como objetivo despertar vocaciones en las áreas STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) entre las jóvenes participantes y mostrarles su potencial y posibilidades en estos campos. Además, busca crear un espacio de discusión sobre la baja participación de las mujeres en STEM y sus causas.
Durante estas dos semanas, las doce participantes del campus han trabajado en un proyecto innovador que les ha permitido instalar sensores en una placa para la monitorización de una planta, asegurando un ambiente estable para su crecimiento. Nora y Camelia, dos de las participantes, compartieron su experiencia y aprendizaje en el campus.
“Estas dos semanas no solo nos han transferido conocimientos sobre programación, codificación y componentes, sino también una valiosa experiencia práctica,” comentó Nora. “Hemos tenido nuestra primera toma de contacto con personas expertas, lo que nos ha permitido ver de primera mano cómo es el trabajo en estos campos.”
Camelia, por su parte, destacó la claridad con la que ahora ve su futuro en una carrera técnica o científica. “Este campus me ha dado la certeza de que quiero dedicarme a esto. Ha sido una primera toma de contacto y, al ver cómo es en la práctica, he decidido que ni me lo pienso,” afirmó.
Las participantes aprendieron a programar códigos básicos y a utilizar sensores para crear un huerto tecnológico. “Hemos puesto sensores de humedad, temperatura y lluvia para monitorizar una planta. Estos sensores están conectados a una placa base programada desde el ordenador, y nos avisan mediante una pantalla de cristal líquido y luces LED cuando hay problemas,” explicó Camelia. “Por ejemplo, si la planta está seca, el sistema nos alerta para que la reguemos.”
El proyecto también les permitió experimentar con la corrección de errores y la experimentación, siempre bajo la supervisión de sus monitoras. “Nos han dado libertad para probar cosas e investigar, pero siempre con su apoyo para asegurarnos de que todo estaba correcto,” añadió Nora.
Ambas participantes animan a otras chicas a unirse al próximo campus. “Es una experiencia muy enriquecedora, con conocimientos que valen oro a nuestra edad,” concluyó Nora. Camelia coincidió: “Ha sido divertido y muy interesante. Definitivamente recomendaría a otras chicas que se apunten.”
El XI Campus Seré Ingeniera ha concluido con éxito, dejando una huella significativa en las jóvenes participantes, quienes han salido del programa con una visión más clara y entusiasta sobre su futuro en las áreas STEM.
