domingo. 08.09.2024

Con el pitido final del partido ante Inglaterra, España se unió en la celebración. Los tantos de Nico Williams y Mikel Oyarzábal daban el triunfo a la selección española de Luis de la Fuente sobre una dignísima Inglaterra, que apuró al máximo al combinado español para anotarse su cuarto entorchado. Pero al margen del triunfo en si o, mejor dicho, con este triunfo, hay otra serie de datos que merecen ser contados.

Uno de ellos: el trofeo ha sido en Alemania. El país teutón ha organizado cinco  grandes eventos futbolísticos hasta la fecha: dos mundiales, dos Eurocopas  y una edición de la extinta Copa Confederaciones. Y hay una suerte de regla no escrita que se ha vuelto a cumplir. Cuando los alemanes organizan algo, o lo ganan ellos -caso del Mundial del 74- o lo gana quien los elimina. Ocurrió a Holanda y España en las Eurocopas del 88 y 24, a Italia en el Mundial de 2006 o a Brasil en la Confederaciones de 2005. Inglaterra, por su parte, se convirtió en el primer país en perder dos finales consecutivas de la Eurocopa. Los de Gareth Southgate llevaban sin asomarse a una final de cualquier evento desde que ganaron su Mundial en 1966. En 2021 perdieron la final contra Italia en su propia casa , siendo el tercer anfitrión tras Portugal en 2004 y Francia en 2016 que perdía la final. Cuatro años después, han vuelto a perder. En los Mundiales, hay dos precedentes: Holanda, que perdió las finales del 74 y 78 y Alemania, subcampeona en España 82 y México 86. Con el partido de cuartos de final, además, los nuestros rompían una peculiar maldición: nunca habían ganado al anfitrión. A Inglaterra llevaban la friolera de 74 años, desde el gol de Zarra, sin derrotarles en una fase final.

España, además, ganó los siete encuentros del torneo. En formatos de siete partidos -tres de primera fase y cuatro de eliminatorias- solo había un precedente, fuese en Mundiales o Eurocopas: el Brasil que ganó el Mundial de Corea y Japón de 2002. Oyarzábal, Williams -primeros jugadores de la Real Sociedad y el Athletic en marcar en una final de un gran torneo de selecciones-, Olmo o Lamal se sientan, pues, a la mesa de Ronaldo, Rivaldo, Roberto Carlos o Ronaldinho desde anoche. Como lo hace Rodri en la de Xavi Hernández (2008) o Andrés Iniesta (2012). Los tres son los únicos jugadores españoles elegidos como mejor jugador de un gran torneo. Sorprendentemente, en el Mundial de Sudáfrica el ganador fue el uruguayo Diego Forlán. Por segunda vez en la historia, además, España es vigente campeona de Europa tanto en fútbol como en baloncesto masculino. Esta circunstancia solo se ha dado en dos ocasiones: Grecia en 2004 y 2005, y la propia España en 2008 y 2009. La de ayer es,  además, la segunda ocasión en que al triunfo de los nuestros en el fútbol le acompaña una victoria de un tenista nacional en Wimbledon: Rafael Nadal, como ayer Carlos Alcaraz, logró el triiunfo en 2008, en uno de los mejores partidos de la historia del tenis ante el suizo Roger Federer.

Más datos curiosos: España ha ganado a cinco de los nueve europeos que han jugado una final del Mundial, sin contar a la propia Selección. Los de Luis De la Fuente ganaron al resto de campeones mundiales del viejo continente -Italia, Alemania, Francia e Inglaterra- y a Croacia, subcampeona en 2018. Los otros finalistas europeos son, recordemos, la extinta Checoslovaquia (1934 y 1962), Hungría (1938 y 1954) y Holanda (1974 1978 y 2010). Y Luis De la Fuente iguala a Vicente Del Bosque como entrenador con más títulos de la selección. No tiene el prestigio del Mundial o la Eurocopa, pero la Euro Nations League del pasado año en Holanda es competición oficial. El riojano es, además, el primer técnico español en alcanzar un titulo con la absoluta viniendo de las categorías inferiores. Jesús Navas, además, se convierte en el jugador español con más títulos con la Selección. Salvo la Eurocopa del 64 y la de 2008, los ha ganado todos.

Para concluir, un dato que trasciende de lo deportivo. Y nos lleva a Italia, hace tres años: el producto interior bruto del país trasalpino recibió una inyección, atención, de 4.000 millones de euros tras ganar la Euro 2021. Comercios, restaurantes, bares, ventas de televisión o merchandising entre los sectores más beneficiados. La marca España se refuerza, y con datos: según el ex ministro Miguel Sebastián, en el Gobierno durante el Mundial de Sudáfrica, el PIB experimentó una subida equivalente al 1% tras el gol de Iniesta en Johannesburgo.

 

Los otros datos de la victoria de España