A los aficionados más veteranos de la selección española, un solo nombre les infundirá pavor: Josip Katalinsky. Era un ex futbolista yugoslavo, autor del único tanto en un encuentro entre los 'plavi' y 'La Roja'. Yugoslavia marcó en la primera parte, en un desempate en Hamburgo, y España se quedaba fuera del Mundial. Por última vez: era meses antes del torneo de Alemania 74.
Desde entonces, y hasta ahora, España siempre se ha clasificado para un Mundial en el que alcanzó, hace doce años, el cénit no solo del combinado nacional, sino posiblemente de todo el deporte español: ganar la Copa del Mundo. La situación de la selección española en esta fase de clasificación está bastante alejada de los días de 'vino y rosas' de 2010. Es cierto que España no ha dicho su última palabra, y de hecho depende de si misma para clasificarse, del mismo modo que Suecia y Grecia, sus rivales. Recordemos: a Qatar llega, directamente, el campeón de grupo. El segundo tendrá que bailar sobre un campo de minas: semifinales y final de repesca a partido único.
Cuando España ganó el Mundial, Miguel Sebastián era ministro de Industria, en el Gobierno que presidía José Luis Rodríguez Zapatero. El hoy colaborador mediático dejaba en aquellos momentos una frase interesante: el triunfo de España en Johannesburgo supondría un repunte del 1% del Producto Interior Bruto de un país descosido entonces por una brutal crisis económica. Aunque, como suele decirse en ciertos memes de internet, esto último da igual cuando se lea...
Pero ¿qué pasaría si España se quedase fuera del Mundial de Qatar?. El último precedente de una nación poderosa y con unas dimensiones de población similares a España sin ver a su equipo en el Campeonato del Mundo fue el de Italia, en 2018. Tras no poder remontar ante Suecia, se quedaban fuera del Mundial por primera vez en 60 años. El impacto: 600 millones de euros que 'se esfumaron' de la economía italiana conforme el árbitro pitó el final del encuentro.
Teresa De Lemus es la directora general de Brand Finance -una de las principales consultoras de marcas a nivel mundial- en nuestro país. Preguntada por las consecuencias económicas de una ausencia de Qatar, responde a Ceuta Televisión que "algunos sectores que se verían perjudicados directamente serían el sector de la hostelería nacional, bares y restaurantes (disminuiría el consumo si no juega España), las empresas nacionales de medios de comunicación/titulares de derechos de emisión (habría menos espectadores e ingresos publicitarios) y, potencialmente, la industria turística en España (menos exposición en un escenario global) podrían sufrir si la selección española no está clasificada para el Mundial de 2022 en Qatar".
Y volvemos al gol de Katalinsky -para supersticiosos, en el minuto 13 de un partido disputado el 13 de febrero de 1974- que nos dejó fuera del Mundial. Fue la última vez: España no ha faltado desde entonces. ¿Sería, por tanto, un añadido al golpe económico para una industria acostumbrada a hacer buenos números con la selección cada cuatro años? De Lemus no lo duda: " El éxito de España en el fútbol viene acompañado de expectativas, por lo que un fracaso en el cumplimiento de esas expectativas puede tener una consecuencia negativa en la confianza general del público y repercutir en las industrias antes mencionadas".
Estamos poniéndonos, hasta ahora, en el escenario más pesimista: España fuera del Mundial por primera vez, otro medidor, desde la Transición. Pero vayámonos al otro extremo. Y de nuevo a Italia. Desde aquella catástrofe contra los suecos, la 'Azzurra' no solo se ha levantado de sus cenizas, sino que lograba este verano la segunda Eurocopa de su historia. El impacto, según Brand Finance, una inyección de 4.000 millones de euros en el PIB. ¿Y si España no sólo lograse estar, sino ganar el Mundial de Qatar?. " La Copa del Mundo es un torneo de mayor perfil que la Eurocopa. El perfil más alto conlleva una mayor audiencia, patrocinadores y exposición para la selección española. Dicho esto, el sentimiento y los resultados económicos de Italia antes de la Eurocopa era pobre (ocasionado sobre todo por los largos periodos de bloqueo por la pandemia). Por lo tanto, ganar la Eurocopa tuvo un impacto desmesurado en la economía italiana. Además, la economía española en general es más pequeña que la italiana, por lo que es difícil cuantificar si ganar la Copa del Mundo tendría un impacto mayor que 4.000 millones de euros", explica la consultora.
Por cierto, que el Mundial de Qatar se disputará por primera vez en una época consumista por excelencia, como es el mes de diciembre, pero con la incertidumbre del coronavirus. "Con el ritmo de implantación de las vacunas, se espera que para la Copa del Mundo de 2022 los niveles de incertidumbre se hayan reducido considerablemente", señala De Lemus.
Los Ministerios de Industria y Comercio y Economía y Hacienda no tienen ningún cálculo ni para la influencia de una posible ausencia o para un posible triunfo absoluto de 'La Roja' en el torneo del Golfo Pérsico, según han confirmado desde ambas entidades a Ceuta Televisión. Pero seguro que, cuando llegue la hora de la verdad contra Grecia y Suecia, muchas personas mirarán esos partidos no sólo con el corazón, sino con la calculadora. Baste un dato: en los partidos que España jugó durante la pasada Eurocopa, el consumo de cerveza se multiplicó por dos. Y es que, por si a alguien le quedaba alguna duda, esto ha dejado de ser un simple deporte de once contra once. El deporte en general - no sólo el fútbol- es toda una industria, con un 3'3% del Producto Interior Bruto español y 414.000 empleos directos, según datos de noviembre de 2020.
