Aquellos versos del inmortal Antonio Machado retumban en la cabeza de quien los conozca en mañanas como estas. "Y todo un coro infantilva cantando la lección: «mil veces ciento, cien mil; mil veces mil, un millón»". Machado no sólo fue un gigante inabarcable de las letras españolas, sino que también se ganó la vida como profesor en una Soria donde encontró sus mejores momentos de felicidad junto al gran amor de su vida, una Leonor Izquierdo que murió a los 18 años de edad.
Más de un siglo después de que ella muriera, y 85 después del fallecimiento del 'caminante sin camino', la esencia de aquellos días de escuela vuelve cada principio de septiembre. Un coro de niños no recita la lección en esta mañana más veraniega que otoñal en Ceuta; se abraza a sus compañeros, en el caso de los que llevan ya algunos años yendo al colegio, se despide entre lágrimas de sus padres y mira, si tienen tres o cuatro años y cruzan las puertas del centro por vez primera, al colegio como una enorme aventura. Una aventura que para bien o mal les acompañará el resto de sus vidas. Ya lo dijo aquel otro poeta, Rilke; mi infancia, es mi patria. Es un ejercicio novedoso para ellos. La nostalgia queda para los padres, que a cada inicio de clases, a cada nuevo curso ven como el retoño se les hace mayor.
En números, al colegio vuelven hoy 13.862 alumnos, 378 menos que hace un año. Bajan los alumnos, pero aumentan los profesores, que pasan de 1.602 a 1.624, según los datos facilitados hoy por Delegación del Gobierno. Datos que aún no son definitivos, puesto que el proceso de matriculación de alumnos de Formación Profesional aún no está completado.
Y al principio del cole, todas estas escenas que pueden imaginarse o han vivido. Algunos, directamente, no quieren volver, "no me gusta el cole", afirman con rotundidad. Otras sorprenden escogiendo las matemáticas como su asignatura favorita y los hay que lo que lo que quieren es ver a los compañeros. También hay sitio para la coquetería, con las nuevas mochilas, como hemos podido comprobar esta mañana en las puertas del 'Ortega y Gasset'.
Vuelven ellos al colegio, y vuelven los padres a tentarse la ropa. De media, según datos como los aportados por el portal financiero Banqmi -no aportan números de Ceuta y Melilla al no haber podido recopilar las suficientes cifras- hablamos de 187'88 euros por alumnos y material escolar, al margen de los uniformes, que se van a los 227'5 euros de media. Luego, en el caso de que se opte por ello, está el precio de las actividades extraescolares. Al estar las competencias transferidas a todas las autonomías, salvo a Ceuta y Melilla, en cada uno de los territrios se apuesta bien por la deducción fiscal o bien por el cheque ayuda. En el caso de Ceuta, hablamos de 3.000.000 de euros en once programas, según los datos que ofreció la pasada semana en el transcurso de un pleno la consejera del área, Pilar Orozco.
Se cierran las puertas. Los pequeños entran. En la puerta, los padres y madres que hasta dentro de unos meses no tendrán que devanarse los sesos para ver donde colocamos a la criatura mientras trabajamos. De puertas hacia dentro, los más pequeños inician una nueva aventura. Silencio en los hogares. El cole ha vuelto a abrir sus puertas. La rutina se hace presente con toda su magnitud.
