No habrá más desfiles de moda en el centro de la ciudad hasta la próxima edición de la Semana del Comercio que organiza la Cámara de Comercio con la sana idea de animar un poco el cotarro local y de paso impulsar a los tenderos que siguen aún recordando los tiempos mejores para sus cajas de una frontera excepcional. Este jueves el broche lo echó el denominado desfile de moda de fiesta.
Sobre la pasarela primero un puñado de peques enseñaron trajes de fiesta al más puro estilo primera comunión. Que luego no diga nadie que le pilló el toro. La Ormiga en todo su esplendor marcando tendencia con el blanco como protagonista absoluto, y las faldas con mucho volumen. En ellos, pantaloncitos cortos que luego los niños se asfixian cuando llega mayo y colores alegres, verdes claros y cianes y por supuesto el caqui.
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El entretiempo amenizado por Nazaret con témanos clásicos que lo abarcan todo porque ella es así y va de la copla a Serrat sin amedrentarse ante Sinatra. Y acto seguido le tocó el turno a otra moda bien distinta:
Sobre la pasarela moda sólo de mujer para las fiestas de etiqueta musulmanas. Sólo para ellas. Farida Style, sin renunciar a los nuevos tiempos y vendiendo sólo en la red, sin espacio físico que valga puso sobre la pasarela todo el glamour de la marca Allure Beldi.
Todas ellas con taconazos para hacer más esbelto el talle, que es justo lo que buscaban resaltar la mayoría de los vestidos con cinturas ceñidísimas y marcadísimas. Moda no apta para cualquier cuerpo, aunque seguro que Farida es capaz de adaptar cualquier modelo.
Para culminar la tarde del jueves, una muestra de gafas tanto de sol como normales de Alain Affelou. Orientada más que nada a los más peques y a la juventud. Estilos desenfadados y coloridos.
Pilar López en el papel de maestra de ceremonias sorteó y entregó el último vale de 100 euros para gastar en el comercio local. Vas a la plaza de los Reyes, te entretienen la tarde, te pones a la última moda de entendida en tendencias y encima te lo llevas calentito. Una jubilada desde septiembre que fue ampliamente aclamada por la plaza fue la afortunada. Que no se diga.
