Si una institución tan antigua como la Iglesia Católica, que comenzó en la época del Imperio romano, llega a nuestros días es, entre otras muchas cuestiones de fe, por una serie de tradiciones adquiridas y una capacidad milimétrica de calcular cada movimiento. Prueba de ello es que rara vez el Papa, llámese como se llame, suele salirse de determinados cauces en comunicación. La misa de cada domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano y conversaciones con los periodistas que le cubren en cada viaje, siempre a la ida o al regreso. Y el Sumo Pontífice, sea quien sea, suele aprovechar esos momentos palra repasar la actualidad, más allá de dogmas de fe o enseñanzas religiosas. Para hablar de asuntos terrenales, por ejemplo.
Hoy Jorge Mario Bergoglio, el primer papa americano de la historia e hispanoparlante desde hace siglos, ha seguido esa tradición. Consciente de que cada palabra suya retumba en cualquier lugar del mundo. Y atención, porque las reflexiones de Francisco conciernen directamente a la crisis migratoria en el sur de España. Pais, y aquí viene la novedad del asunto, que está pensando en visitar para "estar cerca de sus gobernantes y sus ciudadanos" en esta crisis.
Un país, y, en concreto, una región: Canarias. En concreto, el primer 'papa negro' -nombre con el que se conoce al jesuíta de mayor rango; fue, además, el primer miembro de la Compañía de Jesús en acceder al Papado- ha respondido a una pregunta sobre sus próximos viajes. Cuenta Javier Martínez-Brocal (enviado especial de ABC a Singapur), que "Si viaja a Argentina, ¿ha pensado en hacer una escala en Canarias?», han preguntado al Papa durante el vuelo de regreso desde Singapur. «Canarias… Me has leído el pensamiento. Estoy pensando en ir a las Canarias porque hay situación de migrantes que vienen del mar y querría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de las Canarias, sí»
El Papa no tiene fechas para este viaje, que sería histórico. En primer lugar: el primero que realiza a España en sus más de diez años en el cargo. Sus relaciones con la curia española no han sido, precisamente, plácidas. Y en segundo, por la trascendencia del momento y el motivo, a imitación de lo que el mismo ha hecho en Lampedusa (Italia), isla que ha vivido situaciones muy parecidas a las de Canarias o las ciudades de Ceuta y Melilla en estos momentos. Tampoco si la visita al archipiélago tendría carácter oficial o aprovechando una escala técnica en su viaje a su país natal, que por cierto, tampoco ha visitado desde que fuera anunciado al mundo como sucesor de Benedicto XVI. De tener carácter oficial, ¿sería solo a Canarias o, también, a alguna de las dos Ciudades Autónomas?. Cabe en esto pensar que, más que nunca, los designios de Dios son inescrutables...
