La crisis fronteriza de las últimas jornadas ha contribuido a apartar de la primera línea de la actualidad la situación de colapso que vive Ceuta en lo que se refiere a la acogida de menores extranjeros no acompañados. Una situación límite que, sin embargo, se mantiene, con el número de menores acogidos por encima de los 500 y sin noticias de soluciones, pese a los contactos continuos del consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, tanto con los responsables de otras autonomías, para un posible traslado de menores, como con los del Gobierno de la Nación, para la necesaria financiación de los sobrecostes que implica una ocupación que supera en cerca de un 500 por cien la capacidad máxima de Ceuta.
Mientras tanto, la fecha límite estimada por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, durante la visita de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, a Ceuta, se acerca. Así, apenas quedan 13 días para el 30 de septiembre, el punto de inflexión marcado por Vivas en el que los recursos presupuestarios se agotarán. Ante esta situación, el portavoz del Ejecutivo, Alejandro Ramírez, ha reconocido lo evidente, señalando que “desde el punto de vista presupuestario la situación es muy complicada” y advirtiendo que “se pone en riesgo la sostenibilidad financiera de la administración”. Pese a ello, Ramírez se ha mostrado convencido de que “el Gobierno (de la Nación) va a responder, facilitando y cediendo en su negociación con las comunidades para poder llevar a cabo un reparto de manera equitativa y, también, desde el punto de vista presupuestario”, contribuyendo a paliar el sobrecoste que viene asumiendo la ciudad desde principios de año.
El problema es que el tiempo pasa y que las soluciones siguen sin llegar. Así, el Gobierno de la Ciudad lleva requiriendo soluciones al Estado desde finales del pasado invierno, sin que hasta el momento las mismas se hayan materializado. La gran pregunta, ahora, es qué sucederá a partir del 30 de septiembre si no se ha producido la inyección financiera necesaria. En ese sentido, el portavoz del Gobierno ha asegurado que “la administración continuará atendiendo a los menores” pero ha insistido en que “la sostenibilidad financiera se pone en juego”.
Llegado el caso, ha explicado Ramírez a preguntas de los periodistas, habría que tomar decisiones técnicas en el ámbito presupuestario, pero confía en que no se llegue a ese caso. “Se tendría que buscar la fórmula presupuestaria para poder atravesar la situación, que es bastante grave y alarmante”. Y ha recordado, la financiación aprobada hasta ahora por el Consejo de Ministros, algo más de 5 millones de euros, es la correspondiente a una situación de normalidad, mientras que Ceuta acoge a cerca de un 500 por cien de menores por encima de su capacidad máxima. Es por ello que, de no llegar la financiación, “la situación se haría prácticamente insostenible”
