La escena vista recientemente en un informativo de Televisión Española no deja de ser llamativa. Un grupo de vecinos de un pequeño pueblo de Segovia, ataviados con sillas para combatir el calor, charla con una niña ya mujer a la que han visto crecer. "Si veís que se me sube a la cabeza, me paráis y los pies en el suelo, ¿vale?". Esa niña es Isabel Casado. Isabel Aaiún para el gran público.
Nos atiende, telefónicamente, desde su Segovia natal. "Es uno de los pocos días que voy a poder estar aquí en todo el verano, y se agradece, la verdad, porque la temperaturas es muy buena en esta época del año", nos confiesa. Isabel tiene una curiosa historia: a medio camino entre la devoción y la profesión tuvo que elegir entre su anterior empleo, de jinete en una granja de caballos, o dedicarse a la música de modo profesional. Pero sin intuir lo que estaba a punto de venírsele encima...
"Cuando vi a algunos jugadores del Madrid celebrar la Copa de Europa con 'Potra salvaje' y posteriormente a España en la Eurocopa, creía que era un montaje de Inteligencia Artificial. Pero no, era realidad", dice. Esto es algo que "es un punto de emoción extra. Imagino que le pasará a más gente. Tengo mis ídolos, que me gusta mucho escuchar. ¿Sabrán que existo? Escuchan mi música, la tienen de himno de un triunfo que ellos seguro han visto por televisión. Es muy bonito, la verdad". Por cierto, ¿como se llaman esos ídolos? "Alejandro Sanz, Alejandro Fernández, Rozalén, Melendi... Y he podido conocer a Bisbal, que me hacía muchísima ilusión", recuerda
De aquella noche en Cibeles, de hace un mes, recuerda "como pude charlar con los jugadores, como me contaron alguna anécdota o como pude conocer a gente como Aitana, con la que no había coincidido hasta ahora", señala. Pero, a partir de ahí "no se cuantos conciertos tengo, soy malísima para eso. Se que hay muchas fechas cerradas para el verano, para el otoño en ciudades como Valencia, Pamplona, Madrid. Yo me dedico a estudiar, a preparar el concierto, a buscar nuevas canciones".. Porque 'Potra Salvaje', su hit autobiográfico, "tengo seis tatuajes, en efecto, pero uno de ellos es por un doble motivo" solo es el principio. O eso quiere ella: "cuando voy a algo, voy con todo. Es decir, dentro de 25 o 30 años quisiera seguir encima de un escenario".
Para que una canción de una artista casi desconocida llegue a la lista de reproducción de un grupo de futbolistas de élite, estos la hagan su himno y de ahí al estrellato, esa artista ha tenido que trabajar. "No es fácil, son muchas horas, dedicada también a otras cosas" como el establo en el que trabajaba. Por cierto ¿qué se hace ahí? "Yo limpiaba las cuadras de mis animalitos, les echaba su comida, veía que todos estuvieran bien, me ponía mi ropa de montar y a correr". Pero su caso, ¿puede inspirar a otros artistas en una situaciónn parecida? "Es posible, pero es que además es bonito pensar que puedas estar inspirando a alguien", señala. Vuelta sobre el esfuerzo "como todos. Una persona que sale de su casa a primera hora de la mañana para echar ocho, diez o doce horas diarias, hace un esfuerzo. Nadie regala nada"-
¿Y la familia?. "Están encantados, pero necesito que estén ahí. Tengo cierto miedo de que esto me desborde", admite. Este año 2024 va a ser para ella un año especial, de gira y conciertos por sitios en los que, a falta de semanas o meses, ya está el papel vendido. "Ojalá nos veamos pronto en Ceuta", nos dice. Mientras, sigue en su Segovia. En ese campo en el que creció como una potra salvaje que, al galope, se ha puesto al frente de la música española en este verano de 2024.
