No está confirmado el motivo, pero la costumbre de la tragedia repetida nos lleva a pensar de que se trata de un caso de inmigración irregular. Con el peor de los resultados: el de otra vida humana más, otra muerte, otro cadáver que las aguas de la Bahía Sur devuelven a la superficie. El tercero, por cierto, en las últimas semanas, tras la aparición de uno en el Foso de las Murallas Reales. En esta ocasión no ha sido en tan simbólico lugar, pero si en la zona.
En esta ocasión, se sabe simplemente que es un varón, a la espera de lo que los informes forenses dictaminen. El motivo es sencillo, tanto como sórdido: el cadáver llevaba varios días en el agua, y ha sido encontrado en avanzado estado de descomposición. No llevaba traje de neopreno, como suele ser habitual en muchos de estos casos. La única certidumbre científica, contrastable es que se trata de un varón. El mal estado del cadáver hace imposible extraer más datos a simple vista. Tras ser avistado, alguien dio el aviso a los Servicios de Emergencia, y la Guardia Civil empleó medios naúticos para rescatar el cuerpo sin vida.
El lugar donde se ha producido el macabro hallazgo ha sido en la Bahía Sur. A media milla de Fuente Caballos, según especifican las fuentes del Instituto Armado consultadas por este medio de comunicación. No se puede, insistimos, descartar ninguna hipótesis pero todo apunta a que otro intento desesperado de buscar una vida mejor ha acabado de la peor manera posible. Y, sin ánimo de frivolizar, no será la última vez.
