En todo gran torneo deportivo siempre suele haber grandes ausencias. Los últimos Juegos Olímpicos, con sede en París, no han sido una excepción. Siempre hay jugadores que no son convocados, que se lesionan antes de la gran cita o que sorprendentemente se quedan fuera de las clasificaciones. Pero en los útlimos años, y cada vez más, algunos deportistas están renunciando a su sueño olímpico porque una parte fundamental de su cuerpo les dice basta: la cabeza. Ocurrió en 2021 con Simon Biles: la mejor gimnasta de la historia notó que algo en su interior había hecho 'click' y se bajó de la competición en plena vorágine olímpica. Y tanto en los últimos Juegos como en el Mundial del pasado año en China, a la selección española de baloncesto le ha faltado uno de sus mejores jugadores de siempre. Ricky Rubio, mentalmente, no puede más. El duende de El Masnou no estuvo tampoco en París. Para enmarcar, por cierto, las palabras de Sergio Scariolo, nuestro mejor 'coach' -si, tenemos ganas de debate- de siempre. "Lo que más lamento es no haber visto que Ricky necesitaba un abrazo". Antes de la gran cita del pasado verano en la ciudad parisina, España se llevaba la cuarta Eurocopa de su historia. El capitán, Álvaro Morata, minutos después de recoger el trofeo: "Agradezco a Andrés Iniesta y Bojan su ayuda, sus charlas. Sin ellos, no hubiera podido estar aquí". La muerte de su amigo Dani Jarque llevó a Iniesta a los terrenos de la depresión y Bojan se vio superado por las altas expectativas depositadas en el. Morata decía esto sobre el verde del Olímpico de Berlín. Días después, se supo que su matrimonio con Alice Campello había llegado a su fin...
Las olimpiadas, el deporte de élite, y los problemas de salud mental de las grandes estrellas del deporte contemporáneo -un 30% lo padecen- son escogidos este año por ACEFEP para concienciar sobre los problemas del suicidio. La idea es sencilla, que no quiere decir simple: si nuestros ídolos en pantalón corto, esos a los que admiramos, piden ayuda, nosotros también podemos hacerlo. Y en cuanto al suicidio, el porcentaje de deportistas que decide acabar con su vida es más común de lo que se cree. El fracaso, la falta de la adrenalina tras dejar la competición o problemas personales hicieron tomar la peor de las decisiones a hombres como los futbolistas Robert Enke o Justin Fashanu, el ex jugador de baloncesto Lalo García, el waterpolista Jesús Rollán, los ciclistas Thierry Claveriolat, Luis Ocaña o Armand De las Cuevas o el fundador del Fútbol Club Barcelona, Joan Gamper.
Porque el suicidio "es una pandemia", sobre todo entre los jóvenes. No falta razón a quien lo dice: la mayor causa de fallecimientos en jóvenes de entre 18 y 29 años tiene que ver con el suicidio, que tiempo ha que superó a los accidentes de tráfico como principal causa de muerte por motivos no naturales en nuestro país. Quien así habla es Miguel Sánchez, educador en ACEFEP. La entidad de Salud Mental que este año hace suyo el manifiesto de la Confederación Española de Salud Mental.
Sánchez: "Hay que hablar del suicidio con naturalidad, desterrar prejuicios, mandar señales de ayuda". Y, fundamental, que todos memoricemos un número: 024. Es el teléfono de prevención contra el suicidio "con profesionales al otro lado, funcionando las 24 horas del día durante todo el año", para aclarar dudas y ayudar a quien pueda necesitar una voz amiga antes de tomar una decisión sin marcha atrás. El técnico valora positivamente que la gente pierda el 'miedo' a llamar.
Y todo, mientras ACEFEP prepara sus actividades para el Día de la Salud Mental. Un detallito: la tradicional carrera por la salud mental, el 27 de octubre..
