El juicio contra el único implicado en el secuestro y asesinato del joven Mohamed Alí que era mayor de edad en el momento de los hechos sigue pendiente de fecha. Es más: fuentes jurídicas confirman a Ceuta Televisión que seguramente tenga lugar a lo largo del próximo 2025.
Aún no se ha recibido ninguna notificación que haga vislumbrar una fecha pronta en el calendario para juzgar la participación de este hombre, para el que su defensa pedirá la absolución y la acusación particular -ejercida por el conocido Marcos García Montes- la máxima pena posible.
Una de las circunstancias que van a demorar este juicio es la endémica lentitud de la Justicia, a pesar de que estemos hablando de una causa con preso. Y otra, que este juicio se vaya a desarrollar con jurado. Las fuentes consultadas por Ceta uta Televisión señalan que ni siquiera se ha notificado a los miembros del jurado.
Y en el momento en que esto ocurra, tampoco será inmediato. Los miembros del jurado electos pueden ser recusados por alguna de las partes, si se descubre que tienen vinculación con el acusado o la víctima, y también podrían renunciar si se dieran las causas precisas para ello. Todo esto, evidentemente, con soporte documental. Burocracia, en otras palabras.
Una vez que el jurado esté definitivamente constituido, las personas elegidas tendrán que realizar unas tareas de formación bás mica para saber exactamente cual va a ser su papel en este caso. Por tanto, se da por hecho que el juicio podría comenzar después del tercer aniversario de los hechos, acaecidos el 13 de enero de 2022. Ese día, el joven Mohamed Alí se montó en un coche que conducía el hombre aún por juzgar. El motivo era aclarar un vídeo de contenido comprometedor para uno de los ocupantes del vehículo. Llegado un momento determinado, en García Aldave, el joven echó a correr. Sin embargo, uno de los dos menores de edad presentes le dio alcance, primero, y muerte después con un bate de beisbol. Su cuerpo fue enterrado escasos metros después, en una zona con difícil acceso.
De inmediato, se organizaron batidas ciudadanas para tratar de encontrarlo. Hay que recordar la fecha: enero de 2022. En ese momento, todavía no estaba reabierta la frontera y seguían aún vigentes algunas medidas para salir de Ceuta como consecuencia de la pandemia de COVID 19. Eso hizo circular multitud de rumores, sobre que pudiese estar escondido en alguna vivienda en la Ciudad Autónoma o haber huído con una identidad falsa.
Sin embargo, un año después y tras un intenso trabajo de investigación policial, eran detenidos un adulto y dos menores. Uno de ellos, la única mujer implicada, se derrumbó en pleno interrogatorio y confesó los hechos. Horas después, y con la presencia de especialistas de la Policía Nacional desplazados a Ceuta 'ex profeso', se encontraban sus restos mortales.
Mientras, el acusado sigue en prisión provisional, aunque fuera de Ceuta por cuestiones de seguridad.
