Los encontronazos entre los peritos y las defensas marcan la tercera sesión
Los peritos del extinto grupo OCON Sur de la Guardia Civil se están convirtiendo en los protagonistas de la primera semana del macrojuicio por narcotráfico y blanqueo de capitales. En especial, en las dos últimas jornadas, con dos peritos desplazados a la Ciudad Autónoma, y que fueron los encargados en la fase de investigación de analizar los movimientos bancarios y patrimoniales de los distintos acusados. Ambos han insistido, en buena parte de sus intervenciones, en que ellos no condenan. "Simplemente, ofrecemos los datos a sus señorías", recalcaron en varias ocasiones ante la insistencia de las distintas defensas. "Nosotros no somos quienes enjuiciamos: ponemos cosas que nos llaman la atención en conocimiento de sus señorías, de modo contrastable y fiable", insistieron en varias ocasiones. En especial, uno de ellos, que ejerció prácticamente como único orador.
Esos 'hechos contrastables' son achacables, principalmente, al trasiego de dinero. Por ejemplo, en el caso de la agente de la Policía Local divorciada de uno de los cabecillas, a los peritos les llamó la atención que entre 2009 y 2018 (dos años antes del divorcio y hasta el momento del registro de la vivienda familiar) hubiera unos movimientos de 52.000 euros.
O el caso de otro de los acusados, pareja sentimental de otra acusada -hermana de los cabecillas-, al que no se le conocía trabajo pero que si pilotaba una motocicleta a nombre de otra persona pese a que los seguros del vehículo estaban a su nombre. A los peritos les llamaba la atención que hubiese mucho movimiento bancario sin que la entidad apuntase a Hacienda nada. "Puede que se realizaran estos ingresos a través de cajeros automáticos", pero lo cierto "es que los bancos tienen obligación de anotar y controlar movimientos a partir de determinada cantidad" en efectivo. Los peritos han mantenido distintos encontronazos con algunos de los abogados. Especialmente, con Mario Gil Pacheco, cuando este aportó una prueba sobre un préstamo constituido por el motorista y que el técnico de la Guardia Civil no había valorado. "No se me remitió esa información" dijo cuando le preguntaba el letrado si su patrocinado podría haber ido ingresando el dinero de ese préstamo en las cuentas que si investigó el perito. En el momento de la concertación de esta operación, el acusado pertenecía a las Fuerzas Armadas. "El BBVA no remitió esa información", dijo el perito, por lo que se acordó junto a Fiscalía remitir un oficio a la citada entidad crediticia.
También hubo algún choque con el patrimonio tanto de uno de los cabecillas como de su ex mujer a la hora de disolverse la sociedad. Los abogados, en este caso Jorge Gil Pacheco, reprochaban haber valorado a coste cero tanto los inmuebles como los vehículos. "No, no es así. No lo hemos valorado a coste cero: simplemente, no los hemos tasado" al entender que había algo extraño en la maniobra de que una se quedase con los inmuebles y otro con los muebles.
Otro de los aspectos que llamó la atención "es que apenas usaban tarjetas de crédito. Realizaban compras ínfimas con las tarjetas; manejaban siempre una gran cantidad de efectivo", lo que llamó la atención. También a otros de los acusados -con vínculos familiares entre si-, a los que atribuían un origen humilde, lo que no fue óbice para que una de ellas pagase 9.000 euros en una joyería o recibiese dinero de su padre tras cancelar este una hipoteca. Hablamos de una familia cuya vivienda en la Avenida de Lisboa fue registrada en paralelo al chalet de la Barriada Postigo.
Las vistas continuarán esta tarde, previsiblemente hasta la noche y para reanudarse la próxima semana.