martes. 01.10.2024

El Ministerio de Sanidad facilitó en la jornada de ayer sábado el número de Interrupciones Voluntarias del Embarazo durante el pasado año en todo el territorio nacional. Y estos aumentaron en 2023. En las ciudades de Ceuta y Melilla -la estadística, en este apartado,  es conjunta- pasamos de una tasa de 3'82% por cada 1.000 habitantes a una de 4'08%. Hablamos de mujeres de entre 15 y 44 años, e insistimos en el carácter voluntario de la interrupción del embarazo.

Una tasa que aumenta también a nivel nacional: los abortos voluntarios pasan del 11'68% de 2022 al 12'22% del pasado año en todo el territorio español. Como siempre, desde hace casi un lustro, hay que prestar especial atención a una fecha: la variación entre 2019, 2020 y 2021, años anteriores a la pandemia, del estallido de la misma y el posterior. Pues bien: en Ceuta y Melilla, en 2019, la tasa era del 2'56%, pasando al 1'94% del año 2020 y el 1'79% de 2021. Se produce un incremento a partir de 2022, del 3'82%, hasta alcanzar el porcentaje referido del 4'08%. Esa tendencia de descenso en los años de la pandemia y ascenso desde 2022 en adelante también se produce en todo el territorio nacional. Por referir otras autonomías, las más pobladas son las que presentan una mayor tasa, como así acreditan el 14'92% de Cataluña y el 13'92% de la Comunidad de Madrid.

En esta tasa los datos de las Ciudades Autónomas -únicos territorios de gestión directa por parte del Gobierno, recordemos- son conjuntos. Sin embargo, en la estadística facilitada ayer por Sanidad hay otros apartados en el que si se disocia Ceuta de Melilla: el empleo de métodos farmacológicos para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Se calcula en base al uso de mifepistrona (componente abortivo en los primeros meses del embarazo y anticonceptivo de emergencia en las primeras horas tras el coito) en dosis de hasta 9 gramos, salvo en Cataluña, puesto que las autoridades sanitarias de esa autonomía lo han establecido en 14. Pues bien: Ceuta fue la única región en la que no se produjo ningún aborto usando métodos químicos.

En concreto: los quince abortos voluntarios que se produjeron en la Ciudad Autónoma durante el pasado año, según Sanidad, fueron por métodos quirúrgicos. Por establecer la comparativa con Melilla, en la ciudad hermana se produjeron 140 IVE, de los que 12 fueron usando métodos químicos y el resto quirúrgicos.

El informe también facilita otros datos. Por ejemplo, de los quince casos confirmados en  Ceuta el pasado año, siete tenían entre 35 y 39 años. La franjas 25/29 y 30/34 registraron tres cada uno, mientras que los dos restantes tenían una entre 15 y 19 y otra entre 40 y 44. Sobre el nivel de estudios: tres de las madres tenían ESO y equivalentes, 6 bachiller y 6 estudios superiores. También se aportan datos sobre el número de hijos que ya tuviese cada mujer: en seis de los casos ninguna tenía hijos, cuatro tenían uno, el mismo núero para las que tenían dos y en uno de los casos, la mujer era madre de tres hijos.

En trece de los quince casos detectados en Ceuta no había habido abortos voluntarios anteriores, habiendo dos que ya habían optado por esta via. Cuatro de los abortos practicados fueron con ocho semanas o menos de gestación, seis entre 9 y 14 semanas y los cinco restantes entre 15 y 22 semanas. Las causas: en nueve casos a petición de la mujer, en uno por grave riesgo de la embarazada y en cinco por riesgo de anomalías graves en el feto.

Ceuta registró quince abortos voluntarios el pasado año, ninguno por métodos químicos