La Confederación General del Trabajo ha celebrado esta mañana un acto de protesta en el Polígono de El Tarajal, en la zona de descanso de los trabajadores de OBIMACE. Se trata de una extensión de terreno al aire libre, donde hace unos meses había una caseta. Sobre esta caseta, según la CGT, hubo una denuncia ante la Inspección de Trabajo. En verano, este organismo dió la razón al sindicato, y la respuesta fue derruir la caseta. Hasta el momento, esta zona sigue al aire libre.
"Aquí retiramos al mes entre sesenta y ochenta toneladas de residuos, que han de ser divididas y separadas" explicaba el capataz del turno, Sadek Driss. "No llegamos a las 360 toneladas de residuos que teníamos antes, pero si son bastantes. No tenemos lugar para asearnos, ni servicios", lamentaba, además de denunciar que algunos de los miembros de ese turno "están sufriendo represalias por parte de la gerencia de OBIMACE. A uno de ellos le negaron las llaves de un camión cuando yo lo envié a hacer un traslado", denunciaba. De hecho "si en quince días no hay respuesta, nos tendremos que ir a las puertas del Palacio Autonómico a manifestarnos. Estamos hablando con el presidente de la Ciudad, porque el gerente de OBIMACE es un auténtico cero a la izquierda", dijo.
En el acto, estuvo presente el responsable de la CGT en Andalucía, Ceuta y Melilla, Miguel Montenegro, que quiso trasladar "el apoyo a esta brigada de OBIMACE que, como podéis comprobar, están en su horario de bocadillo y veis su sala de descanso. Como podéis apreciarla ahí, su sala donde tienen sus taquillas, su vestuario, sus duchas: absolutamente nada", ironizó. Para el sindicalista "es abominable que en pleno siglo XXI se sigan manteniendo este tipo de actuaciones contra los trabajadores, contra los derechos básicos en materia de prevención de riesgos laborales de los trabajadores y trabajadoras, que en su espacio de trabajo no reúnen las condiciones mínimas exigibles para que puedan desempeñar esas funciones como marca la ley"
Para Montenegro, "en este caso hay un flagrante incumplimiento del Real Decreto 486 barra 97, que es el que regula las condiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. La inspección de trabajo ya se hizo eco de esta situación, advirtió a la empresa y la ciudad y la empresa, lejos de adecentar las instalaciones, pues lo que hizo fue quitar la caseta y dejar, como está ahí pudiendo comprobar, totalmente arrasado, mientras que los trabajadores tienen que seguir viniendo aquí a trabajar y no tienen ni para lavarse las manos, no tienen para cearse, no tienen para cambiarse de ropa. Algo verdaderamente reprobable, cachable de la más mísera situación en la que se puede someter a un trabajador o trabajadora y, bueno, pues parece que es una venganza por que la inspección de trabajo interviniese", antes de anunciar que "estamos esperando una nueva intervención de la Inspección de Trabajo por la que se paralice la actividad en este polígono, en tanto en cuanto no se dote de lo mínimo que marca la ley para que se pueda desempeñar el trabajo con toda la garantía. Cuando hace calor, porque hace calor, no tienen donde resguardarse, cuando llueve o tal, tampoco lo tienen y podéis ver la mesa que tienen como sala de descanso para tomar el bocadillo. Absolutamente abominable", concluyó.
