La ciudad de Ceuta se enfrenta a una crisis humanitaria sin precedentes debido a la llegada masiva de menores migrantes no acompañados, que ha desbordado completamente su capacidad de acogida. El Gobierno de la Ciudad, presidido por Juan Vivas, ha activado todos los recursos extraordinarios disponibles para hacer frente a esta emergencia, pero la situación sigue siendo crítica.
Según datos del propio Gobierno local, el número de menores migrantes que actualmente acoge la ciudad supera en un 360% la capacidad que, por tamaño y recursos, le correspondería. Además, en lo que va de año, el número de llegadas ha multiplicado por seis las cifras de 2023. Ceuta acoge actualmente a cinco menores no acompañados por cada mil habitantes, una cifra alarmante si se compara con la media nacional, que no llega al 0,001.
Ante esta situación, el presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha convocado una reunión extraordinaria y ha dirigido una carta de auxilio al presidente del Gobierno de la Nación, a diversos ministros y a los presidentes de las comunidades autónomas. En su misiva, Vivas ha descrito la situación como un "auténtico drama humano" que ha dejado a la ciudad "absolutamente desbordada" y ha criticado la falta de una respuesta estatal adecuada y solidaria.
El plan de contingencia aprobado en la Conferencia Sectorial del pasado mes de julio sigue en marcha, con el objetivo de gestionar esta emergencia de manera más eficaz. Sin embargo, las autoridades locales insisten en que se necesita una acción concertada y estructural a nivel estatal para resolver la crisis.
El presidente Vivas ha subrayado en su carta que la correcta atención a estos menores es un deber inexcusable que incumbe a toda España, no solo a las fronteras terrestres o marítimas. Asimismo, ha solicitado que se articulen mecanismos legales y presupuestarios para una derivación ágil y vinculante de los menores a la península, argumentando que Ceuta y Melilla no pueden convertirse en "cárceles para inmigrantes, adultos y menores".
En su mensaje, Vivas apeló a los principios y valores del ordenamiento constitucional y del modelo de convivencia que definen a España, insistiendo en que la estabilidad y seguridad de Ceuta están en juego. "Hacemos esta petición de auxilio al Estado, al Gobierno de la Nación y a los Gobiernos Autonómicos, para que, de manera inmediata, se promueva y acuerde una respuesta consensuada y corresponsable", concluye la carta del presidente.
La situación en Ceuta requiere de una respuesta urgente y solidaria por parte de todas las administraciones, y el Gobierno de la Ciudad confía en que su llamada de auxilio no caerá en saco roto. Mientras tanto, los equipos del Área de Menores siguen trabajando incansablemente para ofrecer la mejor atención posible a los menores migrantes, a pesar de las enormes dificultades que enfrentan.
