Finalmente, Pablo Guerra no será candidato a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Ceuta. La candidatura ha sido rechazada, según un comunicado del organismo empresarial, en base a razones como que "ha presentado su candidatura a la Presidencia de la CECE a través de una empresa con la figura jurídica de Comunidad de Bienes, comunidad disuelta en mayo de 2016, lo que le invalida para presentar una candidatura en base a una empresa que no existe". Dicha Comunidad de Bienes "no se halla al corriente de pago en las cuotas de la CECE en el momento de la convocatoria de Elecciones", lo que invalida a presentar la candidatura.
El alta como empresario a nombre de la persona física de Guerra "tampoco reúne los requisitos de antigüedad mínima de 30 meses como asociado a la Confederación de Empresarios antes de la convocatoria de elecciones". Los componentes de la Mesa electoral "fueron elegidos mediante decisión de la Junta Directiva de la CECE", siendo elegidos Erenesto Valero -hasta este lunes vicepresidente de la CECE- Juan Torres y Miguel Ángel Pérez. Torres fue elegido "al ser el miembro de la mesa con mayor edad", e incluso "a petición del señor Guerra se permitió la presencia de un observador" por cada uno de los posibles candidatos. Las decisiones adoptadas por los miembros de la Mesa Electoral "son libres, veraces y congruentes", reservándose la propia Mesa "cuantas acciones legales pudieran corresponderles en defensa de su honor".
Eso en cuanto a la Confederación. El propio Guerra considera que "la CECE no se toma en serio el gremio de la hostelería, ya que por un lado me dicen que no me puedo presentar, y por otro mañana mismo comienzo las negociaciones para renovar el Convenio de Hostelería en nombre de la Confederación". Guerra aclara que "no se me notificó ninguna deuda hasta el viernes, ascendiendo esta a 172 euros" y lamenta "que los empresarios no tengan, al menos, la opción de valorar dos candidaturas". Al ya ex candidato le llama la atención "que el actual presidente haya sido elegido en dos mandatos, sin concurrir a elecciones, tras la renuncia del anterior mandatario" y que "se pidiera asesoramiento jurídico a la Confederación de Empresarios de Andalucía, que tiene estatutos propios, en vez de a la Confederación estatal". El motivo de este asesoramiento es que el jurídico de la Confederación ceutí, Pedro Contreras "trabaja tanto con el actual presidente como conmigo, y ha decidido inhibirse". Guerra no sabe si acudirá a la Asamblea del miércoles en la que se proclamará de nuevo a Bagwhani como presidente de la CECE y agradece "a todos los empresarios que me han prestado apoyo tanto anímico como en forma de aval" para que hubiera una candidatura "que no fuera continuista".
