viernes. 03.05.2024

A la hora de hablar de liderazagos y líderees podríamos hablar de infinidad de casos a lo largo de la historia. Por la cercanía del lugar, por aquello de ser militar y por lo traumático del hecho podríamos destacar, por ejemplo, al capitán de Fragata Pery Junquera. ¿Quien fue?. Al margen de uno de los primeros ministros de Adolfo Suárez, el hombre que treinta años antes de ser el último ministro de Marina de la historia de España decidió encabezar un pelotón para controlar un incendio en un polvorín, aún a riesgo de su propia vida. Los soldados fueron tras el, sin dudarlo, y Pery evitó que estallase el segundo arsenal de San Severiano: en Cádiz, pero que se notó visual o sonoramente en lugares tan distantes como Ceuta, Lisboa (con un temblor de tierra que hizo temer lo peor a nuestros vecinos portugueses), Sevilla o Madrid. El número de víctimas aún se debate 77 años después: la cifra oficial de 150 parece quedarse corta. Pero lo que si pone de acuerdo a todos los historiadores es que, de no ser por Pery Junquera, los fallecidos y el horror vividos aquella noche en Cádiz hubieran sido mucho mayores.

No sabemos, aunque damos por hecho que si, si Alejandro Ponlla habrá estudiado los sucesos acontecidos en la noche más triste de la historia gaditana y la actuación de Pery Junquera. Pero seguro que este encaja perfectamente en la definición de liderazgo dada por Ponlla: "Un jefe es aquel que ordena a sus subordinados que hagan algo. Un líder es quien consigue que sus subordinados quieran cumplir una orden". Da por buena, también, aquella definición de Pablo Laso, actualmente en el banquillo del Bayern de Munich, que señalaba al líder como aquel que no se viene abajo en los malos momentos ni arriba en los de euforia.

Ponlla ha conferenciado esta tarde, en el Centro del Mayor, sobre el liderazgo. "Una de las condiciones fundamentales que debe de tener un líder o una de las características fundamentales es convertir en líderes a los que tiene debajo. Y empleando un símil futbolístico, el líder es una persona que tiene que crear las condiciones necesarias para que los goles los metan sus subordinados, no meterlos él". Como ejemplos "de un líder histórico podríamos hablar de muchísimos líderes históricos, desde Napoleón hasta Julio César hasta Gandhi, hasta la Madre Teresa de Calcuta. O sea, todos son líderes en determinadas situaciones, en determinados momentos y con determinadas personas que están manejando en ese momento y en esa situación".

Pero ¿qué ocurre cuando el lider tiene pies de barro, defectos imperdonables, cuando cae? "Un lídere tiene los mismos defectos o incluso algunos más que que el resto de mortales. Una de las de las ideas que tiene que tener muy claras un líder es saber cuáles son sus fortalezas y cuáles son sus debilidades. Eso es lo primero. Tiene que potenciar sus fortalezas, que para eso son fortalezas y luego tiene que asumir con humildad cuáles son sus debilidades y esas debilidades que asume y que conoce. Debe de reforzarlas con las fortalezas de otros subordinados. Es decir, mis debilidades tienen que estar reforzadas con las fortalezas de otro para que esa debilidad no sea tan debilidad. El problema es cuando ocurre lo que tú te planteas, no decir bueno, pues de repente el líder se nos cae, pero eso porque es porque tenía una debilidad que ni ha reconocido ni los demás conocían cuando eso se podía haber subsanado".

Y a nivel mundial ¿quien manda aquí?. ¿Hay algún país hegemónico o, desde hace décadas, el mundo ya no es lo que era? "Está claro que es una situación muchísimo más volátil que la que había hace 50 años. Se dice mucho que vivimos en un mundo VUCA, un mundo que VUCA es un acrónimo que significa volátil, incierto, complejo y ambiguo. Entonces vivimos en un mundo en donde las cosas pasan muy rápidamente, donde las interpretaciones de las cosas son muy ambiguas, donde no entendemos muy bien qué es lo que está ocurriendo y por eso ocurre eso. Es decir, no hay la estabilidad, por llamarlo de alguna manera, que había hace 50 años. Vivimos, como decía un filósofo polaco, Zygmunt Bauman, que hemos pasado un mundo sólido, un mundo líquido. Se nos está escapando entre los dedos. 

"Un jefe ordena a sus subordinados. Un líder consigue que sus subordinados lo imiten"