viernes. 26.04.2024

Un grupo de inmigrantes se está concentrando desde primera hora de la mañana frente a la Delegación del Gobierno, en la Plaza de los Reyes. El motivo es, según fuentes del centro gubernativo, que estas personas exigen libertad de movimientos por todo el territorio nacional.

Las fuentes consultadas precisan que todos son demandantes de asilo. Una reciente sentencia permitía a las personas en esta situación que se encontraran en Ceuta y Melilla -únicos territorios de España que no están sujetos al Tratado Schengen, sobre la libertad de movimientos en la Unión Europea- poder circular con libertad por todo el territorio nacional.

De acuerdo a represantantes de este colectivo de inmigrantes, compuesto principalmente por personas de nacionaledades argelinas y marroquíes y que afirman ser solicitantes de asilo, mostrando su tarjeta roja, y pertenecientes al grupo LGTBI del CETI, la delegación del Gobierno "no respeta la ley" refiriendose a la sentencia que avala que los solicitantes de asilo puedan moverse por todo el territorio nacional con libertad.

Afirman que en aplicación de la sentencia, les reclaman una documentación que no pueden conseguir, muchas veces por tener que recurrir a sus familias, con las que tienen conflictos en el caso de madres solteras o personas transexuales, o en sus ciudades, a dónde no pueden reclamar quienes denuncian "persecución política". En resumen, los inmigrantes concentrados señalan que les han puesto todo tipo de impedimentos para seguir impidiendo su paso a la peninsula, mientras que han cortado los "laissez passer" por lo que también han cortado la otra vía de salida a la peninsula.

Una representante del grupo LGTBI, además de denunciar la situación que aislamiento que sufren, y aunque destaca que el trato de la gente de Ceuta es mejor, sigue llamando la atención sobre que su situación no es buena, incluso peligrosa, cuando solo hace unos días una de sus compañeras recibió una paliza.

Como denuncia una madre soltera, con cuatro hijos, que lleva 9 meses en el CETI, y que cuenta que huyó de Marruecos, tras recibir un golpe de un "comisario" que la dejó en coma 18 horas, y no recibir respaldo de la Justicia, buscando un futuro mejor para sus hijos. Los cuales, según ha contado, no pueden integrarse en la escuela en Ceuta, porque los otros niños no quieren hablar con los "niños del CETI". Reconoce que no les falta comida, pero que apenas comen, ni duermen por la tensión y miedo, con la que viven, en la "carcel" como los pequeños se refieren al Centro.

Cada persona con la que hablamos, un drama diferente, pero con un componente comñun, familias separadas, mujeres y madridos, padres e hijos, en situaciones lamentables de dificil solución, que en dias como este, cuando se manifiestan pidiendo ayuda o libertad, recogemos los medios de comunicación, aunque la respuesta a este drama humano es tan dificil de encontrar, como largo el camnino.

Varios inmigrantes se concentran frente a Delegación del Gobierno