De nada ha servido que el consejero de Fomento y Turismo y portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, mostrara su preocupación este viernes a la ministra de Industria y Turismo sobre el paso de caravanas por nuestra ciudad.
En la tarde de este sábado eran decenas los vehículos que hacían cola en las inmediaciones de la frontera marroquí para acceder a nuestra ciudad, todas ellas de ciudadanos europeos que pretenden volver a sus países y que, tras el cierre del tráfico marítimo desde el país vecino, solo tienen como vía de salida los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, y especialmente el de Ceuta, tras las restricciones impuestas en Melilla, ciudad en la que solo se permite el acceso durante un par de horas al día y en un número muy reducido de vehículos.
Durante las últimas jornadas, en las que los ceutíes permanecen confinados en sus casas, salvo en los casos excepcionales marcados por el decreto de alarma, cientos de caravanas han seguido cruzando la frontera de nuestra ciudad y dirigiéndose al puerto para embarcar. Todo ello a pesar de que tanto la frontera como el puerto están teóricamente cerrados, un cierre que sin embargo no rige para estos ciudadanos europeos y sus caravanas.
El problema, una vez estas autocaravanas embarcan, se traslada a Algeciras. Allí, medios como Estrecho.es publicaban en la mañana de este sábado las fotografías enviadas por vecinos denunciando como estas autocaravanas se concentraban en el aparcamiento del centro comercial Las Palomas, en la barriada de San Bernabé, mientas que sus ocupantes permanecían en grupo fuera de ellas, sin cumplir con las medidas establecidas por el decreto del estado de Alarma.
