VOX ha criticado la decisión de otorgar la Medalla del Mérito Civil al presidente de la Asociación Cultural Al Idrissi, Abdelkader Chaib, alegando que la propuesta fue promovida desde una Delegación del Gobierno dominada por el PSOE. Según VOX, esta acción es una muestra más de las "intenciones marroquinizadoras" que el partido atribuye al PSOE.
El partido ha señalado en repetidas ocasiones que el Gobierno de Juan Vivas ha transferido subvenciones a Al Idrissi, entidad que, entre otras actividades, imparte clases de árabe. VOX ha advertido que Al Idrissi es uno de los “chiringuitos” que se benefician del dinero público. El partido asegura que la propuesta de conceder la Medalla del Mérito Civil al presidente de Al Idrissi provino directamente de la Plaza de Los Reyes, lo que, según ellos, evidencia los vínculos entre la Delegación del Gobierno y el proceso de marroquinización que VOX considera que ha afectado a la ciudad en las últimas décadas.
VOX ha expresado claramente su descontento con el hecho de que Abdelkader Chaib haya sido reconocido con un galardón que también recibieron otros 19 españoles, uno por cada comunidad autónoma, así como de Ceuta y Melilla. Aunque durante la ceremonia de entrega del galardón se destacó el “esfuerzo por la convivencia e integración de los jóvenes a través del teatro, la poesía o la música”, VOX insiste en que Al Idrissi promueve únicamente la marroquinización de la ciudad utilizando fondos públicos.
Para VOX, la trayectoria de la Asociación Cultural Al Idrissi está estrechamente ligada a un proceso de marroquinización de la ciudad. El partido subraya esta afirmación tras la entrega de la Medalla del Mérito Civil al presidente de Al Idrissi por parte de Felipe VI.
El partido reitera que la Delegación del Gobierno, bajo el control del PSOE, ha promovido las actividades de Al Idrissi durante años, acusando a la administración de tener intenciones de alterar la identidad cultural de Ceuta. VOX considera que este reconocimiento es una manifestación más de la política del PSOE que, según ellos, busca diluir la identidad española de Ceuta en favor de una mayor influencia marroquí.
Este cuestionamiento se suma a las críticas recurrentes de VOX hacia las políticas de subvenciones y el uso de fondos públicos en la ciudad, posicionándose en contra de lo que consideran una gestión orientada a favorecer intereses ajenos a la identidad cultural española.
