martes. 02.07.2024

La tanda de juicios contra la Radio Televisión Pública de Ceuta (RTVCE) concluyó el jueves, cobrándose este viernes como resultado la cabeza del gerente, José Manuel González Navarro, tras escandalosas revelaciones respecto a su selección de personal para cubrir vacantes. El hecho de que la secretaria del ente, María del Carmen de las Heras, afirmara haber recibido orden directa para obviar la bolsa de empleo y contratar a una persona externa a ella, supuestamente proveniente del Servicio de Empleo Público (SEPE) es la última y mediáticamente más llamativa de una serie de cuestiones preocupantes en torno a la gestión de la sociedad municipal.

Las vistas han revelado también una cierta división sindical, con algunos colectivos apoyando la incorporación de personas ajenas al listado laboral del que disponía la cadena o dando también su aprobación a la creación de categorías diferentes lo que ha redundado en perjuicio de profesionales con experiencia. También apunta lo visto en la sala a que en repetidas ocasiones se tomaran represalias contra trabajadores que habían denunciado a la empresa y a que se selecionara a otros periodistas con mejor consideración por parte de la gerencia para trabajar. Todo ello ocasionó que llegado el momento de la oposición algunos de los candidatos la afrontaran con más puntos de los que debían tener de haberse ejecutado las contrataciones de acuerdo a la norma.

La bolsa y las vacantes

Lo expuesto a lo largo de las cinco sesiones celebradas en el Juzgado de lo Social nº1 de Ceuta deja a las claras que la bolsa de trabajo que se creó en 2020 para la categoría de redactor-presentador se convirtió sin mucha demora con el paso de los años en un obstáculo cada vez más a salvar para quienes mandaban en RTVCE.

Lo hizo especialmente con las denuncias por despido presentadas por varios trabajadores tras el fin de alguna de sus interinidades. Circunstancia provocada en realidad por el hecho de que los estatutos de la empresa no permitan que quienes cubren vacantes desde la bolsa puedan desempeñarse más de 180 días al año, enfrentándose en muchos casos situaciones de precariedad laboral.

Claro, alcanzada una cierta antigüedad, estos interinos entendieron que les correspondía una relación permanente con la empresa y se decidieron a reclamarla ante la justicia, sin que por el momento les haya dado la razón, aunque el proceso esta pendiente de recurso.

Tras presentar reclamación, algunos vieron como no se les elegía para cubrir las bajas o vacaciones que iban surgiendo en la cadena y se creaba una suerte de lista paralela a la bolsa con el nacimiento de una nueva categoría, la de redactor. Para contar con candidatos para ella -siendo sus funciones a todos los efectos las mismas que las de los redactores-presentadores- supuestamente se habría empleado a candidatos enviados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) una vez se llegó a un acuerdo con la mayoría sindical para recurrir a este organismo en caso de que no hubiera personal disponible en bolsa.

Esta artimaña sirvió para hacer pasar las contrataciones por un desempeño distinto, cuando en realidad no lo era. También está en duda si de manera regular se hicieron llamamientos al SEPE o este se realizó en una única ocasión.

En otros casos, sin denuncia de despido previa, y tal y como confirmó de las Heras, el gerente ordenó con nombres y apellidos a quién había que llamar para cubrir al menos una de las interinidades, omitiendo la bolsa existente. La secretaria también apuntó que en ocasiones no era ella quien se comunicaba con los que iban a ejercer las sustituciones, ya que se encontraba con gente trabajando a la que no había contactado.

Los sindicatos, colaboradores necesarios

Para que todo lo expuesto anteriormente pudiera llevarse a cabo dentro de un prisma de cierta normalidad la gerencia realizó varios movimientos para los que contó con la complacencia de la mayoría de la representación sindical, mostrando únicamente sus objeciones Comisiones Obreras. UGT y CSIF -el delegado de este sindicato es el hermano del gerente, Pablo González Navarro- apoyaron y continúan defendiendo tanto el acuerdo que se rubricó para incorporar a demandantes de empleo del SEPE -siempre en el caso extremo de no contar con candidatos disponibles en la bolsa-, como la creación de nuevas categorías, motivo con el que el gestor de la cadena justificó no tirar del listado de redactor-presentador para cubrir bajas y vacaciones. 

El representante sindical de CCOO acudió a los juicios como testigo de los profesionales que denunciaron haber sido saltados, confirmando su versión. Por contra, el de CSIF lo hizo siempre del lado de RTVCE. En una esfera distinta se sitúa UGT, que si bien apoyó los dos acuerdos antes citados, solo participó en una de las vistas -como testigo de la empresa- mostrándose su delegado dubitativo a la hora de enfrentar las preguntas de los abogados.

Falta de control

Se evidenció también durante los juicios que el control y la rigurosidad no son dos elementos que abunden ni casi operen en la gestión del ente. El convenio lleva sin actualizarse desde hace diez años y el gerente demostró en gran medida desconocer su contenido en el transcurso las sesiones. Las categorías creadas, por ejemplo, no están dentro de él. 

En lo que se refiere al sistema de sustituciones, el único registro que había es el que ejercía la propia secretaria por su cuenta, a pesar de tratarse de un asunto complejo y que se ha demostrado espinoso, pues hay que mantener el orden de una bolsa que se creó en 2020 y en la que en muchas ocasiones algunos candidatos no están disponibles o pueden ser difíciles de localizar. También hay que tener en consideración si han superado los 180 días trabajados. 

Si la gerencia delegaba por completo estas funciones en de las Heras, tampoco pareció durante los juicios que la Ciudad mantuviera un control sobre como se manejaba la cadena. Ahora, con la dimisión de de José Manuel González Navarro, está por ver si el Gobierno cambia su actitud hacia RTVCE, tomando el mando de manera más directa.

La oposición 

La forma de operar de quienes mandaban en la Televisión Pública, según se expuso en la última de las vistas, pudo alterar el resultado de la oposición que se acaba de realizar para otorgar una serie de plazas fijas. El hecho de que supuestamente se contratara a demandantes de empleo del SEPE obviando la existencia de la bolsa de trabajo provoca que los periodistas que entraron a trabajar acumularan puntos que de otro modo no tendrían. 

Por tanto, a la hora de presentarse al examen, sumando esa experiencia, disponen de más posibilidades para llegar a obtener la plaza. En cualquier caso, algunos de los que se encontraban en la bolsa, no fueron llamados y acabaron denunciando, han obtenido provisionalmente plaza.

El pozo negro de RTVCE resumido en cinco juicios