Ceuta será el escenario de una importante cumbre este miércoles, cuando los presidentes de Canarias, Fernando Clavijo, y de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, se reúnan para exigir un "acuerdo de Estado contra la emergencia migratoria". Ambos líderes, cuyas regiones soportan una creciente presión por la llegada de migrantes, han decidido unir fuerzas en busca de una solución conjunta y coordinada.
La reunión, calificada por algunos como una "cumbre de la emergencia", se celebrará en un momento en que tanto Ceuta como el archipiélago canario enfrentan graves dificultades debido al incremento de llegadas, especialmente de menores migrantes no acompañados. Estos menores han desbordado los recursos de acogida disponibles, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de ambas regiones.
El encuentro se acordó tras una conversación telefónica mantenida la semana pasada entre Clavijo y Vivas, quienes coincidieron en la necesidad de una "respuesta de país" ante la situación. Además, el presidente canario ha convocado de urgencia una reunión del Pacto Canario por la Migración, que tendrá lugar este lunes en la sede de la Presidencia en Canarias, para informar a los grupos parlamentarios sobre su reciente encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en La Palma, así como sobre la previsión de un posible repunte en las llegadas debido a las condiciones meteorológicas.
La cumbre en Ceuta coincidirá con la visita de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, quien también se desplazará a la ciudad autónoma la próxima semana. Rego se reunirá con el presidente Vivas para abordar la situación de los menores migrantes no acompañados que llegan a Ceuta, en el marco de una serie de encuentros que la ministra ha mantenido con otros territorios afectados por este desafío humanitario.
Esta reunión entre Clavijo y Vivas, así como la visita de la ministra Rego, subrayan la urgencia y la gravedad de la crisis migratoria que golpea a estos territorios fronterizos. Ambos presidentes esperan que esta cumbre marque el inicio de una respuesta estatal más efectiva y coordinada, que permita aliviar la presión sobre las regiones más afectadas y garantizar una atención adecuada a los menores migrantes.
