La segunda jornada de las II Jornadas de Criminología de la UNED ha centrado su atención en la Criminología Empresarial, un campo emergente que se posiciona como una herramienta fundamental para la prevención de pérdidas económicas en el entorno empresarial. Begoña González, coordinadora del Grupo de Trabajo de Criminología Empresarial del Colegio de Criminólogos de la Comunidad de Madrid, ha destacado la importancia de esta disciplina en un entorno empresarial cada vez más expuesto a riesgos internos y externos.
La criminología, conocida por su enfoque en la prevención del delito, se adapta al mundo empresarial no solo para abordar posibles delitos, sino para prevenir pérdidas económicas derivadas de malas prácticas o conductas irregulares. "El objetivo de la Criminología Empresarial no es únicamente prevenir delitos, sino evitar pérdidas económicas para las empresas, ya sea por acciones internas, como fraudes, o por riesgos externos, como robos o corrupción", explicó González. Estas pérdidas no siempre se reflejan en procedimientos judiciales, pero tienen un impacto directo en las finanzas corporativas.
La metodología de la Criminología Empresarial abarca un enfoque multidisciplinar, colaborando con distintos departamentos de las empresas, desde finanzas hasta recursos humanos, para implementar medidas preventivas y protocolos de seguridad. "Es crucial conocer bien el negocio para detectar dónde se encuentran los puntos vulnerables y proponer medidas preventivas adecuadas", afirmó González, quien también resaltó la importancia de los departamentos de compliance como una de las principales herramientas para asegurar el cumplimiento de las normativas y prevenir irregularidades dentro de las empresas.
Uno de los sectores más afectados por este tipo de problemas es el de transporte y logística. Según datos compartidos por González, las pérdidas económicas en este sector ascienden a 55 millones de euros en los últimos cinco años, registradas a través de la plataforma TICs de la Asociación TAPA. Sin embargo, se estima que las pérdidas reales podrían superar los 8.900 millones de euros solo en la Unión Europea, según un informe de 2018 de la Comisión Europea. “Estas cifras son alarmantes, y más aún cuando consideramos que muchas de estas incidencias no se denuncian, lo que aumenta la llamada 'cifra negra' de la delincuencia”, subrayó.
Además, González destacó que la falta de seguridad en los parkings para conductores de transporte de larga distancia es un problema creciente en Europa, lo que disuade a nuevas generaciones de profesionales de entrar en el sector, ya afectado por un envejecimiento de la fuerza laboral. "La falta de conductores y la inseguridad en las rutas hacen que el transporte de mercancías sea una actividad cada vez más vulnerable", afirmó.
El evento dejó claro que la Criminología Empresarial tiene un vasto campo de aplicación, y González animó a los criminólogos a especializarse en esta área, donde existe una creciente demanda de estudios e investigaciones. La posibilidad de colaboración con asociaciones como TAPA, que certifica áreas seguras para el transporte, abre un nicho importante de trabajo para los criminólogos.
En definitiva, la Criminología Empresarial está demostrando ser una herramienta indispensable para las empresas que buscan no solo protegerse de delitos, sino también prevenir pérdidas económicas y garantizar un entorno de trabajo seguro y eficiente.
