La comunidad docente del Instituto Camoens ha dicho basta. Los profesores se han concentrado hoy frente al centro educativo para protestar por la agresión sufrida por una de sus compañeras, quien fue atacada con tachuelas en su aula, resultando con heridas sangrantes. El incidente ha cobrado mayor gravedad al conocerse que la profesora padece un trastorno de coagulación, lo que le provoca dificultades para detener el sangrado, poniendo en riesgo su salud.
"Esta agresión es solo un reflejo de una situación que venimos arrastrando desde hace tiempo", comenta uno de los docentes concentrados. Según los profesores, la violencia verbal y la falta de respeto en las aulas son un goteo constante, aunque los casos de violencia física no sean tan habituales. "Es importante que se visibilice lo que está ocurriendo en las aulas. Si bien este tipo de agresiones son esporádicas, la falta de respeto es un problema cotidiano", aseguran.
Silencio institucional y falta de respuesta
Tras la agresión, se ha seguido el protocolo interno que marca la ley en este tipo de situaciones, pero los docentes consideran que el problema no se ha abordado con la seriedad que merece. "Siempre se da más visibilidad a otros tipos de acoso o violencia en distintos contextos, pero en las aulas parece que intentan minimizar lo que ocurre", lamenta otro profesor.
Esta protesta busca visibilizar no solo la agresión sufrida por su compañera, sino también el trato que los docentes reciben de forma habitual en las aulas, tanto por parte de algunos alumnos como por la falta de respaldo por parte de las autoridades. "Nos gustaría que la sociedad tomara conciencia de esta realidad. No solo estamos luchando por nosotros, los profesores, sino también por los alumnos que también son víctimas de este ambiente violento", añade.
Apoyo sindical y demanda de cambios
A la protesta también se han sumado representantes de sindicatos como ANPE y UGT, quienes han expresado su solidaridad con los docentes y su preocupación por la falta de medidas para frenar estas situaciones. "Es preocupante el silencio que existe en torno a la violencia que se vive dentro del aula, aunque sea sutil o verbal", explica un portavoz sindical. "La protesta de hoy busca romper ese silencio y reclamar soluciones que protejan tanto a los docentes como a los alumnos".
El profesorado del Camoens, aunque agradece la presencia de los sindicatos, afirma que la concentración se ha llevado a cabo de forma independiente, como una acción espontánea para reclamar respeto y seguridad en su labor diaria. "La violencia, ya sea física o verbal, no debería tener cabida en ningún entorno educativo. Es hora de que se tomen medidas para evitar que esta situación continúe", concluyen.
Esta agresión ha reabierto el debate sobre la necesidad de un entorno más seguro en los centros educativos, tanto para los docentes como para los alumnos, y plantea una reflexión sobre el apoyo que se les brinda frente a este tipo de situaciones.
