sábado. 12.10.2024

A estas alturas de la vida, poca o ninguna duda cabe de que Rafael Nadal Parera es el mejor deporitista español de siempre. El manacorí, sin embargo, no era el mismo desde hace algunos años: una espiral de lesiones y recuperaciones le ha mantenido en los últimos tiempos en el circuito profesional como una sombra de lo que fue. Su ansiada despedida -con un triunfo en la pista central de Roland Garros, bien en el torneo en que cimentó su leyenda  bien en los Juegos Olímpicos- no pudo ser, y ni siquiera en sus dominios parisinos pudo lograr un último triunfo. Por tanto, lo de esta semana no sorprende: solo era cuestión de tiempo.

Pero Rafael Nadal no ha sido el único deportista español ante el que la afición nacional se ha unido tanto en sus triunfo como en su despedida. De hecho, aunque hace algunos años ya estaba en un fútbol menos competitivo, en los últimos días también se ha confirmado el adios definitivo a Andrés Iniesta, posiblemente nuestro mejor futbolista patrio. A ambos, nuestro agradecimiento. Pero repasemos otros casos.

1 MIguel Indurain

Cuando a José Miguel Echávarri le preguntaron a mediados de los años 80 por el futuro de su nuevo pupilo, un gigantón de casi dos metros, dejó una frase para la historia: "Veo a Miguel de todos los colores", en referencia a las distintas tonalidades con las que las competiciones más prestigiosas premian a sus ganadores en el ciclismo. En efecto: Induráin ganó cinco Tours de Francia -quitando al tejano innombrable, el único caso hasta ahora- de forma consecutiva. Además, firmó los dos primeros Giros de Italia del ciclismo español, y otros logros que no son menores: varias medallas en campeonatos del mundo (campeón contra el reloj en Colombia 95), o un récord de la hora y un campeonato contra el crono en los juegos de Atlanta 96. Ese fue su último año: su fallido intento de lograr el sexto Tour le lastraron anímicamente. En la Vuelta de aquel año, un auténtico suplicio para un corredor desmotivado, se bajó en la etapa más icónica de la ronda española, los Lagos de Covadonga. La de aquel hombre derrotado y sobrepasado por la carretera que se paraba en un hotel en la montaña asturiana sería su última imagen vestido de corto. El 2 de enero de 1997, y tras varios rumores que hablaban de una ruptura total con Echávarri y un acercamiento a la ONCE de Manolo Sáiz, anunció su retirada. Tal fue su influencia, que todos los españoles sabían cuantas pulsaciones tenía en reposo: 38 por segundo.

2 Pau Gasol

Si tuviéramos que elegir una imagen icónica de los mejores años del deporte español, posiblemente sería la de dos hermanos de Sant Boi de Llobregat protagonizando el salto más esperado cada año por los aficionados a la NBA: el que enfrenta a la Conferencia Este con la Oeste en el 'All Star' de cada año. Para llegar a ese momento, Gasol había guiado al baloncesto nacional a lugares inimaginables: Mundiales, campeonatos de Europa, medallas olímpicas y títulos en la NBA: El sueño dorado de aquellas generaciones que crecieron durmiendo poco para pasar madrugadas 'cerca de las estrellas' se cumplía y un español fue capaz de ganar el anillo NBA con Los Ángeles Lakers. Años después, jugó un último año en su Barça antes de retirarse en 2021.

3 Severiano Ballesteros

Tan grande fue el cántabro que, en un deporte con tantas reglas y tanto ritual como es el golf, se cambió una de las más sagradas para que la Ryder Cup no enfrentase a Estados Unidos con el Reino Unido sino con la selección de Europa. Lo cierto es que Seve aprendió de modo autodidacta: hijo de uno de los guardianes del campo de golf de su Santander del alma, por las noches se escapaba para jugar a solas y practicar un golpe que le hizo universal. Pero los que el recibió, tras ganar la Ryder Cup, el Masters de Augusta o el Abierto Británico y conseguir que en España también se hablara de golf, fueron muy duros. En 2006, su pareja sentimental muere en un accidente de tráfico. Ballesteros cae en una profunda depresión que le lleva a anunciar su retirada para 2007. Años después, le es detectado un tumor cerebral que acabó con su vida una triste mañana de 2011.

4 Ángel Nieto

El 'doce más uno' veces campeón del mundo fue todo un fenómeno, dentro y fuera de los circuitos de velocidad. Nacido en Zamora, se trasladó siendo niño a Madrid, donde pronto consiguió empleo en un taller de Vallecas. No se sabe si ahí nació su pasión por el motociclismo, pero si que esta sería eterna. De medios económicos limitados, sus primeros entrenamientos consistían en protegerse el pecho con papel de periódico y seguir a los camiones en las rutas entre Madrid y Barcelona. Lo de los periódicos era por la escasez de recursos, que ni siquiera le permitían un abrigo. Pronto quedó atrás: trece veces -doce más uno decía el, gran supersticioso- campeón del mundo y un legado en forma de vocaciones fueron su final deportivo en 1986. Sin el, difícilmente, hubiéramos tenido a los Crivillé, Pedrosa, Aspar, Lorenzo, Espargaró o Márquez posteriores. Murió tras un accidente de tráfico en 2017.

5 Arantxa Sánchez Vicario

Hermana de otros dos tenistas, Javier y Emilio, la pequeña de los Sánchez Vicario se reveló pronto como una gran raqueta. Y no faltaron argumentos que lo confirmasen: triunfos en Roland Garros, número uno en la ATP, dos platas y un bronce olímpico... Una trayectoria, de garra y coraje, que acababa en 2002, aunque volvió fugazmente en 2004 para acudir a sus quintos Juegos Olímpicos. De ahí en adelante, ha sido noticia las más de las veces por su azarosa vida personal: su segundo matrimonio acabó de la peor manera posible, con unas denuncias por impago que estuvieron a punto de llevarla a la cárcel, mientras que su autobiografía fue una auténtica bomba de relojería. En ella destapaba que había sido, poco rmenos, que un juguete roto en manos de su propia familia y que tanto sus padres como sus hermanos habían disfrutado de un alto tren de vida a costa de sacrificar su infancia.

6 Gemma Mengual

Hasta que su rostro se nos hizo familiar, hablar en España de natación sincronizada era como hacerlo de cante por bulerías en Mongolia. Pero el caso es que esta voluntaria en los Juegos Olímpicos de su Barcelona natal fue el rostro más carismático de un puñado de chicas -Ona Carbonell, Andrea Fuentes- bajo el liderazgo de Anna Tarrés. Una entrenadora dura, expeditiva, incluso cruel según algunos testimonios, pero que siempre ha logrado éxitos. El último, el oro olímpico al frente de China en los Juegos de París. Pero Mengual, la más conocida de todas las gimnastas, fue la lider de un equipo que coleccionó un buen reguero de medallas tanto en campeonatos de Europa como del mundo. Hace años, en 2012 que dejó la alta competición, para centrarse en su formación y posteriores actividades profesionales. Y también por ser una portavoz de la marihuana con usos terapéuticos, ahora que se ha abierto la veda por parte de Sanidad.

Y Butragueño. Y Estiarte. Y Fermín Cacho.  Y Juan Carlos Navarro. Y Carles Puyol. Y Conchita Martínez. Y ....¿Quien se nos olvida?. Déjennos sus opiniones en comentarios, tanto aquí como en redes

Los 'otros' Nadal