Solo la mitad de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía destinados en Ceuta gozan del chaleco antibalas. Un porcentaje mínimo, según la plataforma JUSAPOL, a lo que hay que añadir la calidad de los chalecos o el coste añadido de determinados complementos que corre a cargo del funcionario.
Alvaro Sáez, perteneciente a dicha plataforma y miembro del Cuerpo Nacional de Policía, pone el foco también en otras controversias ya conocidas, como la adaptación de estos chalecos a los cuerpos femeninos.
Sáez explica que el chaleco antibalas de poco o nada hubiera servido para evitar la muerte de José Manuel Arcos, agente de la Guardia Civil fallecido en Granada el pasado fin de semana al recibir el tiro en la femoral. Sin embargo, si aclara que el miembro del Instituto Armado no llevaba funda anti-robo, otra demanda de JUSAPOL que vuelve a establecer la comparativa con los Mossos de Esquadra. No es sólo el salario, también el material, dice.
El coste de un chaleco antibalas puede oscilar entre los 300 euros y lo que el usuario quiera ir incorporándole. Cada uno de aquellos de los que dispone la Policía Nacional en Ceuta tiene un coste aproximado de 500 euros. Otra cosa es la vida útil del mismo.
