TRAGSA ha reiniciado esta semana las obras del ascensor del Chorrillo que quedaban paralizadas al inicio de este verano para no interferir en la temporada de playas. Se trata de un ascensor panorámico que pretende mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida y cuenta con un presupuesto cercano a los 226.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.
Se trata de una de las obras previstas en el Plan de Inversiones de la Ciudad, junto a otras como la de la pasarela de Miramar, cuya ejecución, tal y como han informado desde el Gobierno, se encuentra muy avanzada, dentro del plazo y cumpliendo las previsiones de ejecución por lo que se espera que esté finalizada en la próxima primavera.
En lo que se refiere al nuevo polideportivo Díaz Flor, las mismas fuentes han informado de que ya se encuentra prácticamente finalizada la fase de cimentación. Se trata, han continuado, de una obra compleja ya que ha sido necesario demoler la estructura anterior y comenzar la construcción desde cero. Las previsiones indican que entre el 30 y el 40 por ciento de la obra debería estar culminada a final de este año y se espera que el nuevo polideportivo pueda estar en funcionamiento en septiembre de 2019.
