La defensa de "Loquillo", apodo del único acusado por la muerte de un joven de 16 años en la Barriada Príncipe Alfonso en 2015, mantiene su petición de absolución total a la espera de que el Jurado comience en próximas horas a deliberar. El juicio ha concluido ya, esperando que las personas designadas para emitir un veredicto comiencen las reuniones a la mayor brevedad posible.
Mientras, se espera que la Fiscalía también se mantenga en sus propias peticiones: veinte años de prisión por asesinato, dos por tenencia ilícita de armas, además de una indemnización de 60.000 euros a los padres de la víctima y la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de los familiares durante diez años desde la conclusión de la condena.
Los hechos que se juzgan son los de la muerte de un menor de 16 años de edad en julio de 2015 en la barriada de El Príncipe. El joven, que se encontraba con unos amigos en el Polifuncional 'Mustafa Mizzian', recibió un disparo mortal en el rostro instantes después de mantener una discusión con el acusado. La defensa argumenta su petición en dos motivos: no se encontraron restos de ADN en las pruebas periciales posteriores, y el testigo protegido cambió su testimonio en días pasados para decir, ahora, que no vió el disparo ni al acusado salir por un callejón contiguo.
