viernes. 26.04.2024

 

Tras diecisiete años residiendo en la misma casa, a Khadija y sus seis hijos no les ha quedado otro remedio que salir de la misma antes de que se derribara y emprender una nueva vida. El motivo; la realización de una obra que impedía el acceso a una escalera común, lo que fue denunciado por el SEPRONA. Algo que hizo su anterior marido y padre de los hijos, contra el que pesa una orden de alejamiento y que, además, tendrá que hacer frente a los costes de la demolición, al figurar como titular de la vivienda. A pesar de los distintos requerimientos judiciales, no hizo nada por modificar la situación, ni siquiera parcialmente. Todo, hasta que la semana pasada una sentencia en firme del Juzgado número 2 fijaba este lunes como día para derribar la vivienda. A las diez de la mañana, la hora prevista, todo comenzaba. Operarios de la Empresa de Alumbrado, de ACEMSA, de TRACE; agentes tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Local acordonando la zona mientras varias personas ayudaban a mantener a salvo los últimos enseres, custodiados en un garaje contiguo. Entre ellas, la presidenta de la Asociación, Rahma Mohklis, que explicaba como se había llegado a esta situación.

 

La mujer no tiene ningún tipo de ingresos más allá del Plan de Empleo, cuyo contrato acaba ahora; tras eso le quedarán apenas 300 euros de desempleo, cuenta la dirigente vecinal. La Asociación de Vecinos incluso trató de buscar la semana pasada un abogado que, pese a ofrecerse altruistamente, tuvo que rechazar la causa según el cuenta a Ceuta Televisión ante la premura de tiempo y la imposibilidad material de preparar un recurso. Por ello, se ha acudido a Asuntos Sociales, que al menos proporcionará un techo bajo un piso tutelado a la madre y sus seis vástagos hasta nueva solución.


Lo que peor llevaba la madre: el desarraigo, tras diecisiete años viviendo en Benzú, según cuenta su presidenta.


El desalojo se ha producido sin ningún tipo de incidentes, e incluso con un cierto espíritu colaborativo entre vecinos y agentes policiales. En los momentos previos al mismo, la mujer sale de la que ha sido su vivienda rodeada por sus hijos, que incluso tratan de consolarla. En vano. Diecisiete años bajo los escombros en cuestión de minutos

Desalojada y derribada un vivienda en Benzú tras años de litigio judicial