sábado. 27.04.2024

 

 

En 1971, un joven dejó Ceuta con la intención de abrirse camino fuera de ella. Y lo consiguió, en el siempre complejo mundo de la escultura y el arte. Pero ese mismo joven, convertido ya en un autor de reconocido prestigio, reconocía en la tarde de este jueves que los años transcurridos entre su nacimiento y su marcha de Ceuta le marcaron profundamente. Hasta el punto de que se interesó más por la historia de la Ciudad cuando vivía fuera de ella que cuando era uno de sus residentes. Ginés Serrán Pagán, autor de los Hércules, Gandhi o Enrique el Navegante que se han convertido en referencias cotidianas para el transeúnte, mostraba su emoción al firmar en el Libro de Oro del lugar en el que nació y tanto le marcó.

 

Fue minutos antes de inaugurar, oficialmente, la estatua de Calipso -diosa que cautivó al Rey de Ítaca, Ulises, en la Isla de Perejil- en los bajos del  Edificio Trujillo. El carácter internacional del artista lo elogió, también, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas.

 

En su rúbrica en el Libro de Oro, Serrán se ha referido al carácter marinero y mitológico de Ceuta.

 

 

Ginés Serrán, o la nostalgia como motor de inspiración