Que la ciudad no está tan limpia como hace algunos años es una evidencia que ya nadie parece negar, lo que no está tan claro es cual va a ser el futuro del servicio de limpieza viaria, una cuestión por la que este miércoles han interpelado tanto Caballas como el PSOE al consejero de Medio Ambiente, Fernando Ramos, después de que el portavoz del Gobierno anunciara hace algunas semanas que se estaba negociando la rescisión del contrato con TRACE.
Una cuestión que, hoy por hoy, no parece estar tan clara, al menos en palabras de Ramos, que ha destacado que se está desarrollando una auditoria sobre el servicio y se trabaja en la búsqueda de soluciones.
Tampoco ha aclarado el consejero, tal y como requería Caballas, si se está cumpliendo el pliego de condiciones, una cuestión que ha servido al diputado Juan Luis Aróstegui para tacharle de inepto.
El PSOE por su parte ha recriminado al Gobierno la elaboración del pliego de condiciones a la baja ya que, pese a la crisis, el servicio de limpieza seguía siendo una cuestión prioritaria para la Ciudad por lo que se tenía que haber tenido mucho más cuidado en ese asunto.
Hernández ha cifrado en 2'2 millones la reducción económica y en más de 300 los trabajadores que se han reducido con el contrato a TRACE respecto al de URBASER, lo que provoca que la limpieza no pueda ser la misma.
El consejero de Medio Ambiente ha negado este extremo, señalando que URBASER tenía en torno a 400 trabajadores frente a los 370 de TRACE.
