Mientras Ceuta vivía su jornada festiva de San Antonio, el ambiente en el Congreso de los Diputados era de todo menos ocioso. Este martes se iniciaba el debate de la tercera moción de censura de la historia de la democracia en España, una moción que como establece la propia Constitución Española debe tener carácter constructivo, es decir, no solo debe proponer el cese del presidente del Gobierno, sino también presentar un candidato alternativo. En este caso la moción de censura ha estado presentada por Unidos Podemos y su candidato a la presidencia no ha sido otro que el propio Pablo Iglesias.
Viviendo esta moción de censura en primera persona ha estado el diputado por Ceuta, del Partido Popular, Juan Bravo. Para Bravo, defensor de Rajoy, no existen razones objetivas para la presentación de esta moción de censura. El diputado por Ceuta ha señalado que “Podemos está haciendo un uso partidista de las instituciones con la única finalidad de desgastar al Gobierno y ganar notoriedad mediática ante su falta de proyecto”, además, el diputado Popular considera que otro de los fines de la formación dirigida por Iglesias es “acabar con el PSOE”.
Bravo ha recordado también, como hizo Rajoy en la primera jornada de debate de esta moción de censura, que en las segundas elecciones el Partido Popular ganó 800.000 votos mientras que Podemos, a pesar de su fusión con Izquierda Unida, perdió más de un millón de votos. Algo que, para los Populares, deja clara cual fue la voluntad popular.
Como en las dos mociones de censura previas, la de Unidos Podemos no saldrá adelante. Tampoco lo consiguieron en 1980 Felipe González y el PSOE, y en 1987, Hernández Mancha, de Alianza Popular.
