En una tarde marcada por las adversidades meteorológicas, el puerto de Ceuta se convirtió en escenario de un impresionante choque entre dos buques, el Santana y el Wagon B. Las rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y las olas superiores a los dos metros desencadenaron un accidente de proporciones inesperadas, desafiando las habilidades de los marineros y los sistemas de control marítimo.
El buque de carga Santana, en su intento por salir del puerto, se vio arrastrado por la fuerza de la naturaleza hacia el carguero Wagon B, que se encontraba atracado en el muelle. A pesar de los esfuerzos del remolcador por mantener el control, el Santana, con sus imponentes dimensiones de 127 metros de eslora, colisionó con el Wagon B, considerablemente más pequeño, con 90 metros de eslora.
La complejidad de las maniobras de atraque y amarre se vio exacerbada por las condiciones climáticas extremas, que pusieron en peligro la seguridad de ambos buques y la infraestructura portuaria. Afortunadamente, no se registraron heridos entre la tripulación ni daños significativos en los barcos, pero el incidente sirve como un claro recordatorio de los riesgos inherentes a la navegación en aguas turbulentas.
Aunque los temporales no son raros en la costa de Ceuta, los accidentes de esta magnitud en el puerto ceutí son poco comunes, subrayando la excepcionalidad de la situación y la necesidad de extremar las precauciones en momentos de condiciones climáticas adversas. La comunidad marítima local, en colaboración con las autoridades portuarias, se embarcará en una investigación para determinar las causas del choque y establecer medidas preventivas que eviten incidentes similares en el futuro.
