martes. 02.07.2024
ORGULLO LGTBI

Pablo Núñez: “hay barriadas en las expresarse libremente puede generar exclusión, y la exclusión mata”

Su cara estuvo vinculada durante años al asociacionismo LGTBI en Ceuta y su lucha sigue adelante en el día a día aunque de otro modo. Pablo Núñez no tiene pelos en la lengua a la hora de hablar de la situación del colectivo LGTBI en la ciudad, de las diferencias que se producen en una Ceuta dual, también en este ámbito. Y es que, señala no sin amargura, “hay barriadas en las que expresarse libremente puede generar exclusión social, pero de una manera radical, y la exclusión mata, en nuestra ciudad ha matado a una persona”.

Pablo Núñez, histórico activista del movimiento LGTBI en Ceuta
Pablo Núñez, histórico activista del movimiento LGTBI en Ceuta

Pablo Núñez ha sido durante años una de las caras del asociacionismo LGTBI en Ceuta, una tarea nada fácil que hace cerca dos décadas emprendía un grupo de jóvenes dispuestos a pelear no solo por sus derechos, sino por los de toda una comunidad que, en muchos casos, no se encontraba en situación de poder empoderarse para defenderlos. Ahora, echando la vista atrás, Núñez se quita mérito pero lo cierto es que hace 20 años crear y poner en marcha una asociación que defendiera los derechos de la población LGTBI y dar la cara sin descanso no era tan sencillo como ahora pueda parecer. Pero ¿cómo surgió la idea de de dar ese paso adelante? “El paso es fácil darlo cuando tienes una autonomía personal, económica, laboral... cuando tienes tu vida hecha y no dependes de los demás, es fácil dar el paso”, asegura, “ese es el momento de pensar en aquellos que no tienen las posibilidades de poder ser libres, expresarse, sentir y ser como quieren”. Y esa, ha explicado, fue la motivación de aquel grupo de jóvenes que fundó 'Y a ti qué?' y que la hizo funcionar porque “teníamos las cosas claras, veíamos que existía una situación de discriminación importante en la ciudad y decidimos visibilizar un movimiento que se ha dado en todas las ciudades”.

Algunos de los integrantes de 'Y a ti qué_' en una de las campañas por la Igualdad puestas en marcha
Algunos de los integrantes de 'Y a ti qué_' en una de las campañas por la Igualdad puestas en marcha

Y es ahí donde entona el “mea culpa” porque, dos décadas después, apenas queda nada de aquel asociacionismo LGTBI de los primeros 2000 y eso es una dificultad añadida porque “al no haber una asociación que defienda esos derechos, la gente los da por satisfechos”, aunque no sea la realidad. Lo cierto, explica, es que la desaparición del asociacionismo “no es una cuestión específica del movimiento LGTBI, es una cuestión general de buena parte de la población juvenil de Ceuta” respecto a la que Núñez ve “una falta importante de iniciativa, no hay activismo” y tampoco se fomenta desde las administraciones. “El Consejo de la Juventud no existe, ¿alguien sabe qué ha pasado con ellos?, y podemos contar los dedos de la mano las asociaciones juveniles que tienen algún tipo de actividad...”, explica, añadiendo que “eso es un problema porque en el futuro se va a traducir en una falta de personas comprometidas con la comunidad”. Lo mismo que ha ocurrido en la sociedad en general, continua, ha sucedido en el ámbito LGTBI, “no hay personas jóvenes con ganas de reivindicar sus derechos, no hay un compromiso con el resto de la comunidad”, explica, “veo gente que vive muy bien, plenamente integrada pero que no se preocupa por las personas que viven en espacios donde hay mayor riesgo de exclusión, donde salir del armario puede suponer un problema importante de rechazo social, les pueden echar de casa, ser discriminados en el ámbito educativo e, incluso, en el centro de trabajo. Ceuta necesita mayor compromiso con causas sociales y con la diversidad sexual”.

Y es que, a fin de cuentas, Ceuta no deja de ser un territorio pequeño, con una gran densidad de población y grandes diferencias. De nuevo esa Ceuta dual por causas “económicas, sociales, culturales (más allá de las culturas religiosas que también influyen)... En Ceuta según donde nazcas es más fácil o menos fácil dar el paso”. Pablo Núñez incide en esta idea, “hay barridas en las que expresarse libremente puede generar exclusión social, pero de una manera radical, y la exclusión mata, en nuestra ciudad ya ha matado a una persona”. Se refiere, en este caso, al asesinato del joven Mohamed Ali, de 17 años, que “tenía un trasfondo de prejuicios LGTBI” y “eso es un problema”. En Ceuta, insiste, “hay gente que vive con plenitud su identidad pero hay otras muchas personas, en general jóvenes, y suelen ser mujeres, que viven su identidad de forma clandestina” y su única salida es abandonar la ciudad en el momento en que tienen posibilidad de hacerlo.

Una realidad que sigue sucediendo, explica, aunque parezca cosa del siglo pasado, algo a lo que ha contribuido el clima que se ha venido generando en los últimos años, las redes sociales y el nacimiento de fuerzas políticas de ultraderecha que “en el pleno han sacado del armario a personas sin su permiso”. Pero no solo eso, no se olvida Pablo Núñez de las comunidades culturales o religiosas, cristianas o musulmanas, que se han radicalizado en este tiempo y que a través de las redes sociales “insultan a las personas que se expresan libremente y las tachan de antinaturales”. Es por eso que lamenta que “Ceuta está huérfana de algún referente al que este tipo de personas, en caso de necesidad, puedan acudir y recibir algún tipo de orientación”

En este sentido, explica Pablo Núñez, en un informe que realizaba para el Instituto de Estudios Ceutíes de la mano de dos profesores británicos, de la Universidad de Leeds, se ponía de manifiesto que “ni los servicios educativos, ni los sanitarios, ni los sociales y ni siquiera los sindicatos tienen programas específicos para las personas LGTBIQ+” y reconoce que “las mujeres tienen una situación más complicada que los hombres y ya no te digo las personas trans o bisexuales, respecto a las que hay un tabú”, es un asunto del que no se habla, como si no existieran.

Es por todos esos motivos que echa de menos un movimiento asociativo fuerte pero también un mayor trabajo por parte de las administraciones que “tienen que hacer bastante más”. “Está muy bien que se proyecte la bandera por primera vez en las Murallas y la Fortaleza, significa que hay algún avance, pero no nos podemos quedar en la bandera solamente, hay que ir más allá: ver qué población del colectivo hay y qué necesidades tienen para poder hacer una vida igual a la del resto de ciudadanos, sin que haya discriminación y violencia”.

Fuera de estás cuestiones, lo que sí es evidente es el avance que se ha producido en las últimas dos décadas, especialmente desde que se aprobara el matrimonio homosexual, una iniciativa en la que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue pionero y que ha contribuido a que el cambio social se haya hecho realidad. “En general la sociedad no es solo que sea bastante tolerante, sino que ya reconoce el Orgullo como un acto a tener en cuenta y por eso todas las entidades tiene un gesto de apoyo y reconocimiento a las personas LGTBIQ+” pero en eso, explica, Ceuta también es diferente y va unos pasos por detrás de la mayor parte del país. “La realidad es que Ceuta está por detrás de todo esto, hablar de todas estas cuestiones en según que ámbitos sigue siendo un tabú”, así, continua, “no se habla de ello o se hace desde la broma, el rechazo o el insulto”.

Por todo ello y, a pesar de reconocer el camino recorrido desde el momento en que dio un paso adelante junto a sus compañeros para crear una asociación que defendiera los derechos de las personas LGTBI, Pablo Núñez es consciente de que “queda mucho, mucho, mucho que avanzar en materia de derechos” y que esa es una tarea fundamental por la que hay que seguir peleando y no dar ni un paso atrás.

Pablo Núñez: “hay barriadas en las expresarse libremente puede generar exclusión, y la...