SUCESOS

Juan De la Peña: diez años sin respuestas, diez años de un horror

Juan De la Peña Marchena / Archivo

Este domingo se cumplen diez años desde un asesinato que conmocionó a Ceuta, tanto por la persona que fue víctima como por la brutalidad de sus asesinos. Una década después, la muerte del peluquero Juan De la Peña Marchena sigue sin respuestas. O, mejor dicho, sus asesinos siguen huídos de España y, por tanto, de su Justicia.

Dafne De la Peña es una mujer valiente, enérgica, y pese a que la vida le ha dado algunos golpes durísimos de digerir, siempre sonriente y dispuesta a colaborar. Este año, por circunstancias personales, ha preferido guardar silencio sobre la fecha del 6 de octubre. Una fecha que puede significar cualquier cosa para muchas personas, pero que para ella es el momento en que por desgracia cambió su vida.

Recapitulemos: Ceuta está de puente, festivo. Se celebra una de las primeras Fiestas del Sacrificio con presencia en el calendario laboral como festivo, y además coincide con un fin de semana. Sin embargo, a última hora de ese 6 de octubre, la Policía acude a un e céntrico edificio, en calle Velarde. Dafne lleva horas sin saber de su padre, el conocido peluquero Juan. Juan De la Peña, o Juan "Yuventu". Este último apodo, ya sabemos en Ceuta, responde a la vieja tradición local de denominar a algunas personas con el nombre del negocio que regentan o en el que trabajan.

Los peores presagios se cumplen. La Policía Nacional entra en el piso, y el espectáculo es dantesco. No sólo encuentran el cadáver de Juan, sino que las evidencias apuntan a que la muerte no ha sido natural. Juan ha sido asesinado, en el local que hacía también las veces de su vivienda. Brutalmente asesinado: su cuerpo presenta una cantidad de golpes, es encontrado en la bañera en unas condiciones que, por pudor, nos ahorramos.

Este es el céntrico inmueble donde se produjo el brutal asesinato / Juanjo Coronado

De inmediato, la noticia recorre Ceuta, de un confín a otro. Juan era un peluquero, pero también un hombre de la calle, un disfrutón en el mejor sentido de la palabra. ¿Quien ha podido matar, y de esa manera, a un tipo simpático, generoso y dicharachero?.

La respuesta está aún por ofrecerse. Días antes, Dafne ha visitado a su padre, y ha visto a dos chicos, marroquíes, con el en su casa. "No se por qué, pero no me gustaron". Llegó, saludó a los dos invitados de su padre, y tras charlar brevemente con el, se fue. Sería la últtima vez que hablaran.

Tras todo el fin de semana sin saber nada de el, como decimos, da aviso a la Policía y en su compañía realizan el macabro descubrimiento. ¿Y los asesinos?. Se cree que la muerte del peluquero tuvo lugar el sábado por la tarde: más de un día antes de que el cuerpo fuera descubierto. Tiempo más que suficiente para cruzar la frontera.

Dafne tuvo un breve encuentro con uno de los presuntos asesinos. Fue en las Fiestas Patronales del siguiente año. Ella, como cualquier joven, sale a divertirse y se encuentra con uno de ellos de cara. "Me quedé paralizada. No supe reaccionar. Sufrí un pequeño ataque de ansiedad" Cuando recuperó el control de la situación y acudió a la Policía Nacional, el individuo ya no estaba, pese a que los uniformados peinaron el Real de la Feria. Pero fueron unos momentos justos para que desapareciera el sujeto, cuya identidad es desconocida. Nuevamente, la frontera.

Y nuevamente, las respuestas que quedan por ofrecerse a las muchas preguntas que aún están pendientes. Quienes, pero también, por qué. El caso es que esa Ceuta de comercios y negocios 'de toda la vida' perdió hace diez años a uno de sus miembros más queridos. Y la sensación de impunidad al cruzarse una frontera se antoja, como en pocas ocasiones, tremendamente dolorosa una década después.