Con puntualidad británica, a las nueve de la mañana de este sábado comenzaba el llamamiento de los opositores a los que les ha correspondido como centro de examen el Instituto Almina. Nervios, charlas para liberar la tensión, y ganas de que comenzara la prueba eran algunas de las sensaciones que flotaban en el ambiente antes de entrar en las aulas en las que esperan poder ejercer el año que viene como docentes con plaza fija.
El presidente de la Junta de Personal Docente, Francisco Lobato, se ha acercado hasta el Almina para seguir de cerca este proceso de oposición. Un proceso que, ha explicado, se está realizando en toda España y que supone la culminación del proceso de consolidación fruto del acuerdo alcanzado por la administración con los tres sindicatos mayoritarios: UGT, Comisiones Obreras y CSIF. El mismo se desarrollará en un plazo de cuatro años, del que este es el primero, y el objetivo es convertir empleo intestable, en estable.
300.000 personas, ha continuado, se examinan en todo el Estado. En lo que se refiere a Ceuta son 399 opositores de Secundaria, frente a 133 de Formación Profesional. Las cifras se cierran con las 82 plazas, dividades en 12 especialidades, que se encuentran en liza. La proporción de opositor por plaza es bastante buena, ha explicado. Solo dos especialidades sobrepasan los 20 opositores, mientras que en algunas como Matemáticas tan solo concurren 4 por plaza.
Tal y como es habitual, a esta cita también concurren opositores de fuera de la ciudad. Una circunstancia que, ha explicado Lobato, no tiene repercusión en el examen ya que el anonimato es total en el momento de la corrección.
El presidente de la Junta de Personal Docente no ha querido finalizar sin desear suerte a todos los opositores y deseando que el proceso transcurra con total normalidad.
