Rondaban las doce menos cuarto de la noche cuando varios vecinos de la barriada de Juan Carlos I alertaban a los servicios de emergencia del incendio en el bloque 62 de Juan Carlos I. Poco más tarde se personaba una patrulla de la policía local en el lugar y los dos agentes que responden a las iniciales J.J.H.O y M.J.R.R, comprobaban que se trataba de un cuadro de luces que estaba ardiendo en el portal.
Los agentes han afirmado que “tenían claro su cometido” y que “no se debe desalojar a nadie”, por lo que avisaron a todos los vecinos de que cerraran puertas y ventanas y pusieran toallas en las ranuras de las mismas para evitar la entrada de humo. Fue entonces cuando “un ciudadano les avisó de que había una mujer con su hijo gritando dentro de una vivienda y que estaba muy nerviosa”, relata el agente.
Ante esa situación y tras escuchar los gritos de la señora, “no nos lo pensamos”, ha afirmado el policía y, actuando “más que como policías, como personas”, tomaron la determinación de subir a la vivienda. En un principio, la señora, muy nerviosa, dudaba en abrirle la puerta de la vivienda, pero finalmente consiguieron entrar.
“Dentro había mucho humo, no se podía respirar y la señora solo gritaba: la niña, la niña”, cuenta uno de los dos agentes que, tras esta alerta pudo salvar a la niña de tan solo nueve meses y a su madre y sacarlas del edificio.
Así fue como los dos “héroes” de la noche hicieron que el incendio no acabara en tragedia. Ambos agentes han destacado la colaboración ciudadana, sin la que no podrían haber actuado así.
