La agresión sufrida por una docente del Abyla es, a juicio del presidente de la Junta de Personal Docente, un hecho puntual, pero que delata una violencia soterrada que viven muchas aulas de Ceuta.
Diversos informes ponen de manifiesto que existe un problema. Indican que hay numerosas situaciones que aunque no derivan en violencia física, si lo hacen en verbal y en disrupciones del aula. Una realidad que el sindicato CSIF asegura que alcanza al 90% de los docentes, que sufren situaciones que no derivan en consecuencias para quien incumple sus deberes.
Muchos profesores han manifestado su malestar y preocupación por este problema que llevan tiempo denunciando. El colectivo docente, opina la inspección debería tomar un papel más activo para solucionar el problema de estas conductas, que no perjudican únicamente a los profesores, sino también a los alumnos que desean recibir una educación.
Una reunión que espera que la agenda del director provincial permita que no se demore. Quieren usarla para plantear ese malestar del profesorado y exigir que los protocolos que ya existen, se apliquen. Por su parte CSIF, que ha mostrado su apoyo a la docente agredida, ha recordado que disponen del servicio “CSIF ayuda profes” un gabinete psicológico especializado para asesorar, prevenir y tratar situaciones de violencia.
