Sábado, diez y media de la noche, usted se dispone a cenar y de pronto se va la luz. Una vez, no pasa nada, dos tampoco, el problema es cuando este tipo de apagones se repiten de forma habitual y cuando solo afectan a las barriadas de la periferia. Y es que a la misma hora en el centro la luz funcionaba con normalidad, lo que uno espera en una ciudad del mundo desarrollado.
Barriadas como el Sardinero, Manzanera, el Mixto, O'Donell, Benítez, Hadú o los Rosales, Varela, San Daniel y zonas aledañas han vuelto a sufrir en la noche de este sábado un apagón para indignación de los vecinos que, además, ven como este tipo de incidencias no genera consecuencias para la empresa generadora y distribuidora, Endesa. Y es que esa es también una de las grandes quejas de grupos políticos como Ceuta Ya! o MDYC, cuya líder, Fatima Hamed, no dudaba en manifestarse en redes sociales: "ni una quincena sin apagón".
En esta ocasión el apagón ha durado en torno a 20 minutos, un tiempo breve si se tiene en cuenta a lo que están acostumbrados los vecinos de las barriadas, que ven como cuando la luz se va, de forma habitual tarda, al menos, media hora en volver. Eso con suerte. Si no que le pregunten a los vecinos del Príncipe, que hace apenas unas semanas vivieron apagones continuos de horas de duración.
Esta es la triste realidad de los ceutíes que viven fuera del centro de la ciudad y que se ha vuelto a vivir este sábado, a la hora en que muchos cenaban en familia, disfrutaban del fútbol o de una película en una jornada hecha para el disfrute, para acostarse un poquito más tarde de lo habitual, para disfrutar del ocio, también en casa. Lujos que, a la vista está, no están al alcance de todos.
